"Es inevitable ser un ángel si te miro y el infierno literalmente, cae sobre mí…"

Lo difícil de sentir no es sentir en sí, sino el “cómo” hacerlo que es la parte que para mí, es la más complicada. Sinceramente, a medida que pasan los años nos damos cuenta de que ya no todo queremos lo mismo. No buscamos la aceptación de esa otra persona en nuestra vida tal como somos sino que simplemente tratamos de encontrar a esa persona que nos trasmita es “paz” y esa tranquilidad que cada día, cada vez menos persona son capaces de darte algo así.

No te lo tomes a mal, no es que piense que todo el mundo ha dejado de sentir sentimientos bonitos de verdad, pero comprende que después de haber vivido engaños detrás de una hermosa sonrisa simplemente no cualquier “peón” puede ser “reina” en mi vida ¿Entiendes?.

Es más bien una cuestión de principios mucho más allá de cualquier tipo de necesidad de vida. lo fácil, todos(sin excepción) podemos obtenerlo. Una noche de locura y de sexo apasionado es sin lugar a dudas lo más sencillo y que tristemente, es lo que más se valora actualmente siempre que hablemos de amor porque aunque no lo creas, el amor ya no es lo que era. No lo es precisamente porque ahora, la mayoría de personas se preocupan mucho más por sentir esa “tensión sexual” constante que realmente sentir esos sentimientos que sentimos en lo más profundo de nuestro corazón cuando encontramos a la persona indicada. En mi opinión, pienso que todo es cuestión de mantener un “equilibrio” constante para que ese amor funcione. Permíteme explicarte brevemente lo que trato de decirte…

De nada sirve que seas la persona más atenta, romántica, y humilde del mundo si no ves a tu pareja a diario con los ojos que la miras en todas y cada una de esas noches de “fogosidad” absoluta donde las sábanas hablan por ustedes entre gemido y gemido… Es algo tan sencillo como entender, que la pasión del amor debe permanecer casi que de por vida porque, no haberte centrado en esa persona significa que ya está todo hecho. El amor no es un sprint sino una carrera de fondo. Requiere tiempo, dedicación, y sobre todo, tener esa energía constante que sentimos esas primeras veces por esa persona que de un modo u otro, logró robarnos el corazón…

¿Parece todo tan bonito y real no lo crees?. Bien, ahora volviendo al mundo real quiero que sepas que para llegar a ese punto donde esa persona sea tu “devoción” y tú su fiel “admirador” por decirlo de algún modo primero, deberás pasar infinidad de “tormentas” al lado de esa persona que tanto quieres y tanto deseas para poder entenderlo…

La gran diferencia entre una relación y un amor es que una relación es simplemente vivir día tras día, una monotonía constante donde simplemente pasas tiempo con tu pareja porque es lo que se debe hacer en las parejas, pero sin nada que recordar, nada por lo que querer seguir al lado de esa persona y por supuesto, nada por lo que sientas que debes seguir en esa relación… Es algo así como “morir en vida” con la única diferencia de que eres consciente de que esa relación “falleció” hace mucho tiempo, pero que tus miedos e inseguridades son mucho más fuerte que tu toma de decisiones y si me lo permites te diré algo:

El día que te des cuenta de que perdiste años de vida por un amor que nunca existió te darás cuenta de por qué las personas cada día son mucho más infieles a sus parejas porque en lugar de dar el paso a decir: “adiós” en su lugar prefieren caer en la tentación de lo prohibido porque como ya sabes, siempre será lo más tentador…

Resulta curioso porque a veces, es tan fuerte la conexión sexual entre dos personas que ni tan siquiera esas dos personas, son capaces de explicarlo… puedes sentir como hay “fuego” en sus miradas… puedes sentir, como sus mentes se devoran en silencio mientras sus pensamientos recorren un largo viaje de amor y placer que ambos, desearían que fuese de manera infinita y que nunca terminase porque algo así,,, no se encuentra en cualquier persona…

Es por ello, que el amor cuando fallece, no encuentra otra salida salvo caer en la tentación y en consecuencia en los brazos de otra persona…. vamos, estoy esperándolo dilo sin miedo: “soy fiel” ¿De verdad?, te preguntaré algo ¿Cuántas veces has estado por la calle caminando de manos con tu pareja y de repente te has cruzado con alguien que ha sido capaz con una simple, pero “penetrante” mirada hacerte dudar en esos momentos sobre si quieres o no lo suficiente a la persona que tienes a tu lado?...

 Sé lo que estás pensando, que tú nunca le harías daño a tu pareja porque la quieres lo suficiente como para eso, pero, me parece que no me has entendido no hablamos de daño sino de placer y muy pocas veces, somos capaces de controlar nuestra impulsividad y nuestras ganas de tener noches placenteras con las personas “equivocadas”… ¿Y por qué digo “equivocadas”?, sencillo, esas personas parecen proceder del mismísimo infierno y cuyo padre, no es otro salvo “lucifer” es algo tan siniestro como atractivo que sin lugar a dudas, nos crea una adicción tan fuerte hacia esa persona que en muy pocas ocasiones, es muy probable que puedas resistirse a alguien así. 

A una persona que conoce tus debilidades tan solo con mirarte. Una persona, que es capaz de hacerte temblar de placer tan solo con el sonido de su voz… y una persona, con la capacidad plena y absoluta de controlar tu mente hasta tal punto que hasta tus pensamientos comiences a decirlos en voz alta porque ya no puedes más… No puedes más con esa tentación que poco a poco, se apodera de cada parte de tu cuerpo sin apenas rozarte porque el auténtico placer ocurre en tu mente y que sin duda alguna, ni cerrando los ojos puedes huir de algo así…

Esto me hace reflexionar, y darme cuenta de que siempre, una de las dos cosas saldrá dañada o nuestra mente, o nuestro corazón te lo aseguro… nuestra mente, porque en la mayoría de los casos, entre tanto caos una de las dos partes decidirá seguir “experimentando” momentos de eterno placer, pero con otras personas dañando así nuestro corazón por completo porque aunque no lo creas, detrás de cada momento de placer se esconde un profundo momento de amor que si no eres lo suficientemente fuerte para darte cuenta de que es: “solo sexo” acabarás completamente enamorad@ de esa persona sin apenas darte cuenta…

Ya es demasiado tarde, tu alma, ya ha conectado con la mía así que no trates de huir porque hasta cuando cierras los ojos y tratas de olvidarte de mí, recuerdas una y otra vez cada gemido de placer y vuelves a caer en la tentación…

Lo más parecido a una adicción es una dosis alta de placer mental añadiéndole una alta dosis de complicidad sexual…

Entre gemidos confirmamos lo que con la mirada nos tratamos de decir…

Josep Ramos.