"No permitas que una tormenta en forma de dolor destruya todo ese amor que escondes dentro de ti"…
Nunca permitas que nada ni nadie, haga que cambie tu forma de ser. Nunca permitas, que por culpa de las inseguridades de otras personas, tú comiences a ser una persona totalmente distinta simplemente porque te han hecho daño. Recuerda, hablamos de esas “inseguridades” de las demás personas y no de las tuyas es por ello, que no debes nunca “pagar” con la misma moneda a alguien simplemente porque esa persona te ha hecho algún tipo de daño.
Es curioso cómo cada día nuestra sociedad se ha vuelto aún más rencorosa de lo que ya era previamente y por si eso fuera poco, se sienten orgullosos de ser así. Por alguna extraña razón se ve como algo “normal” hacer daño a otras personas simplemente porque previamente esas personas nos hicieron algún tipo de daño. Personalmente, soy de esas personas que cree que el odio y el rencor no es más que una forma de demostrarnos a nosotros mismos, que somos “inferiores” al resto del mundo. Hacer uso de la maldad simplemente porque eso nos hace sentirnos “mejor” con nosotros mismos, tan solo demuestra lo oscura y dolida que está nuestra alma y que nuestra única forma de hacer callar a todo aquello que nos atormenta, o nos hace daño, es a base de hacerles daño a otras personas…
Esto es algo que aunque no lo pienses, muchas personas no tienen en cuenta simplemente porque su “excusa” es que si eres una persona buena significa que eres “débil”. Dicen, que a las personas buenas son a las que más daño les hacen, pero desde mi punto de vista eso ocurre, porque precisamente esas personas que son así son dignas de admirar. Una persona cuya bondad y nobleza es insuperable y que bajo ningún concepto nunca querrá que te ocurra nada malo en tu vida y que siempre, estará ahí apoyándote en todo momento siempre que lo necesites. Lo creas o no, a ojos de nuestra sociedad actual eso genera una gran “envidia” porque muchas personas en realidad desearían poder ser y vivir así…
Realmente todas esas personas que viven una vida llena de odio y de frustración a quien único están dañando diariamente es así mismos porque no son conscientes de que una persona dañada algún día sanará y aprenderá de todo ese daño que le han hecho convirtiéndose en una persona mucho más fuerte de lo que lo era previamente, pero, una persona con el alma hecha pedazos sin un rumbo fijo en su vida tan solo va a sentir como si cada día, se ahogase lentamente en sus propias lágrimas. Como si cada día, tratase de buscar el motivo por el cual su vida no tiene el sentido que realmente desea olvidándose de que la única forma de que nuestra vida cambie siempre, comenzará por cambiar nuestra actitud…
Si me preguntases cuánto tiempo tardan las personas en darse cuenta de que realmente están haciéndose daño “innecesario” así mismos simplemente por “almacenar” tanto rencor pues mi respuesta sería sencilla. Priorizar el dolor que sentimos mucho más que el amor que nos tenemos a nosotros mismos, tan solo demuestra, que nuestra que no hemos aprendido a querernos a nosotros mismos lo suficiente como para entender que el verdadero significado del “sufrimiento” se llama: “aprendizaje”. No pienses que me creeré eso de que como has sufrido demasiado en tu vida es por ello, que actúas como si nada te importase. Es fácil excusarse diciéndonos a nosotros mismos que el motivo de nuestra falta de sentimientos y de empatía es por culpa de personas que nos hicieron cambiar te aseguro, que te equivocas. Las personas no cambian porque las personas les hagan cambiar. Una persona cambia, porque se dio cuenta de que de no hacerlo, su vida seguiría siendo exactamente la misma exceso de dolor, y carencia de amor así de simple…
Muchas veces, reflexiono sobre los motivos por los cuales las personas tienen ese “hábito” a hacerle daño a personas que no lo merecen simplemente porque no saben lidiar con sus propios problemas. ¿El motivo?, simple, falta de amor propio. ¿Disculpa? Sí, como lo estás leyendo todas esas personas tienen muchísima falta de amor propio porque de quererse así mismo lo suficiente entenderían de que la única preocupación que deben tener en su vida es su mejoría constante sin importarle la vida de los demás…
Vamos a ver, ¿De qué sirve vivir toda una vida en busca de la felicidad y en busca de todo aquello que nos haga sentir bien con nosotros mismos, si al mismo tiempo estamos en constante “uso” de nuestro “odio” como “arma” para deshacernos de todo aquello que nos atormenta a diario?. Te lo responderé brevemente, de nada en absoluto…
No sirve de nada porque únicamente está nuevamente demostrándote a ti mismo que no eres quien dices ser ni tampoco te sientes como deberías sentirte porque sin importar los motivos, de tu dolor, tampoco sin importar los motivos de tu constante sufrimiento el “daño” a otras personas que tan solo se merecen amor nunca será la solución…
Creedme, tener empatía con todo el mundo por igual no es tarea fácil. no es sencillo sonreírle a todo el mundo ni tratarles de la misma manera, con la de años que te ha costado sonreírle la vida, pero cuando lo logras, es quizás el mayor logro que obtendrás en tu vida. Habrá personas, que te odien simplemente por ser quien eres y habrá otras, que te admiren hasta incluso sin previamente haberte conocido y es que en la vida, muchas veces nos toca estar en ambas posiciones: ser esa persona que odian simplemente por esas personas no poder llegar a obtener los mismos logros que él/ella y, por otro lado, nos toca sentir el cálido apoyo de todas esas personas que están y estarán siempre a nuestro lado sin importar el número de tormentas que aparezcan en nuestra vida…
Y sí, así es la vida unas veces nos toca “acostumbrarnos” a la tormenta durante años y otras veces nos tocará llorar de emoción de manera constante por todo aquello que nos ha dado la vida…
De igual forma, asegúrate de nunca ser como esas personas que viven y vivirán “eternamente” castigando a los demás por culpa de su dolor cuando la mayor de sus tristezas, se encuentra en su corazón y eso, solo lo cura el amor y en la mayoría de los casos, el amor propio...
La empatía de la vida es borrar la hipocresía de las personas a base de sonrisas…
Josep Ramos.
Comentarios
Publicar un comentario