“Intercambiando lluvias de lágrimas por eternas sonrisas”

Quizás así, la vida nos iría mucho mejor. Si de verdad comenzásemos a sonreír de verdad y a sufrir mucho menos entenderíamos de que nada es lo suficientemente importante salvo aquello que ya no se puede contar. Y sí, me refiero a que mientras formemos parte de este “loco” pero increíble mundo debemos limitarnos únicamente a ser los más felices que podamos ser porque os aseguro que los momentos de felicidad no se pueden comprar. Esos momentos en los que no hubo tiempo para sacar ninguna fotografía y que pese al tiempo, cada vez que lo recuerdas, es inevitable no mostrar la mejor de tus sonrisas sin necesidad de fingirla ¿Entiendes?. Eso es lo que yo llamo felicidad de verdad. lo indescriptible y extraordinario como si se tratase de una eterna canción que se repite en nuestra mente una y otra vez llegando a ese punto donde nos controla su melodía y nos tranquiliza su letra…

Los momentos así, ya no se los solemos contar a nadie porque tristemente, nuestra sociedad ha cambiado tanto y cada día, existe más odio y rencor en nuestros corazones que tratar de explicarle a alguien un momento de tal envergadura podría ser perfectamente como si se tratase de una película de ciencia ficción… En cierto modo, me genera tristeza, pero al mismo tiempo me tranquiliza, puesto que, para vivir algo que simplemente quedará en el olvido porque se trata de algo momentáneo que solo unas pocas personas pueden llegar a sentir prefiero, quedarme con esa “realidad” en la que las personas odian más de lo que se juzgan así mismos. De una realidad en la que hablan más de lo que realmente sienten y donde sin duda alguna, formamos parte de un mundo que hace tiempo que le hicieron “JAQUE” pero que tratamos de vivir como si nada importase y como si todo fuese exactamente igual que años atrás…

Por suerte para mí, esa venda ya hace mucho que se cayó. Hace tiempo que dejé de creer en la buena “fe” de las personas y me centré mucho más en ese amor que estoy dispuesto a dar a todo el mundo pese a no recibir lo mismo. vivo feliz sabiendo que hago feliz a muchas personas y que aunque esas personas sean conscientes de lo felices que les hago hayan decidido permanecer en absoluto silencio por ese miedo que a todos nos persigue continuamente cuando creemos que todo el mundo, aparece en nuestra vida para tarde o temprano, hacernos daño…

 De verdad os diré que las lágrimas que he derramado y que probablemente derramaré durante el resto de mi vida van a ser únicamente de emoción. Únicamente, podrás ver en mí como me siento feliz por haber entendido al fin que no todas las personas, no deben ser como yo. Que no todas las personas deben sentir como yo lo hago y que mucho menos debo pretender tener siempre la razón(en prácticamente todo) cuando hay guerras en la mente de las personas y en cada uno de sus corazones que tristemente, no tiene cura y debemos aceptarlo…

No la tiene porque, si tú le dices a alguien que lo está pasando mal lo que debe hacer con su vida para dejar de estar así su respuesta será la siguiente: “GRACIAS”. Y sí, sé lo que estás pensando que como es posible que si tú tratas de ayudar a alguien simplemente te dé las gracias en lugar de hacer eso que le dices ¿Verdad?, pues resulta, que todas las personas(sin excepción) escondemos una parte de nosotros mismos que nunca, compartiremos con nadie porque eso nos haría aún más vulnerables de lo que ya somos, por lo tanto, no es sencillo ayudar a alguien que ni tan siquiera quiere ayudarse así misma ¿Entiendes?... No se trata de salvar a todo el mundo del dolor, sino que comprendan que deben priorizar el amor propio por encima de todas las cosas mucho antes de dar cualquier paso en la vida…

De corazón os pido a todas esas personas que no sabéis ni que hacer, ni que pensar, ni como actuar ante ciertas situaciones en vuestra vida que ya va siendo hora de que aprendáis a comunicar en todo momento que os molesta, que os hace felices hasta incluso como os sentís en todo momento sin importar si las demás personas vayan o no a juzgarte. Recuerda, el valiente es aquel que pese a estar roto en mil pedazos es capaz de reconocer todos y cada uno de sus sentimientos e inquietudes tal como los siente…

Aprender a sonreír de verdad es también una forma de aprender a querernos a nosotros mismos…

Josep Ramos.



Comentarios

  1. Me emocioné mucho al darme cuenta que no soy la única, muchas veces me sentí como un "unicornio" queriendo hacer feliz a todo el mundo y sin darme cuenta, muchas veces dejando de lado mis necesidades como individuo...
    también me ha tocado comprender que es verdad que hay quienes no quieren ser ayudados ni ayudarse a si mismos, es triste ver que existen personas que no son capaces de ver que a pesar de todo la VIDA es HERMOSA! que uno debe ser FELIZ y AGRADECIDO por el simple hecho de estar vivo, por ver cada amanecer, cada anochecer...al fin y al cabo que mas nos llevamos al final de nuestras vidas... solo lo vivido...

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares