“La de noches que he discutido con la luna mientras pensaba en ti”…

Han sido tantas noches y tantas veces, que hasta me da miedo recordarlo. No sabría por donde empezar ni tampoco que tanto creérmelo porque sin duda alguna, apareciste en mi vida como si te tratases de una maldita estrella fugaz… En serio, no sabría explicar con palabras lo que mi corazón siente con latidos y créeme, no hay nada más apasionante y frustrante al mismo tiempo, que sentirse así por alguien. Recuerdo cuando me decías que nos habíamos conocido en el momento equivocado en un lugar equivocado bueno, ahora que ha pasado el tiempo me doy cuenta de que nos hemos conocido en el momento exacto y en el lugar exacto. 

Suena raro decirlo, pero, la vida nos quiso “presentar” en este preciso instante para que entendiésemos de una vez por todas que hay cosas, que sin duda no tiene explicación. ¿Acaso tú lo entiendes?. Lo dudo y te puedo asegurar que una vez leas todo esto que estoy escribiendo entre risas y lágrimas de emoción te habrás dado a ti misma la respuesta…

No fue fácil, ja, ja, ja y tanto que no lo fue creo, que es la primera vez en mi vida que he pasado de casi odiar o molestarme la presencia de una persona simplemente por mis “guerras internas” que sin saber cómo, has logrado dejarme callado en más de una ocasión sin tener yo a penas tiempo para reaccionar ante todo aquello que me decías a diario… es como si todo eso que tratamos de ocultar por miedo a que nos hagan daño, tú, sin embargo, has sido capaz de sacar tanto lo peor como lo mejor de mí mismo y pese a ello, has decidido quedarte…

Por si mañana es tarde, te doy las gracias y  agradezco que hayas sido y seas, ese punto de inflexión en mi vida donde hasta en mi momento de mayor fragilidad, hayas logrado estabilizarme y calmarme por completo con un simple abrazo o un simple beso… Lo sé, es probable que estés pensando que no hay nada de “simple” en algo así porque significa mucho ¿No crees?, te entiendo perfectamente y me pasa lo mismo porque hasta el más mínimo cruce de nuestras miradas a diario, me hace temblar por dentro…

Ahora mismo es probable que estés un poco “sorprendida” por decirlo de algún modo porque estás descubriendo cosas sobre mi mismo a través de un escrito que sin duda alguna, me “aterra” reconocer en persona. Sí, me da miedo mirarte y no poder explicarte con palabras todo aquello que me haces sentir. Al principio, pensé que no iba más allá de una atracción física y de nuestras “reglas” pero como ya sabes, las reglas se hicieron para romperlas y doy por hecho que en más de una ocasión, tu mente va mucho más allá de un simple deseo y en el fondo le encantaría vivir algo más como a mí me pasa en todo momento…

Siento mucho el tener que expresarte todo esto por aquí como si se tratase de una despedida o de un: “para siempre” no obstante quiero que recuerdes que siempre, tendrás un sitio en mi vida y en mi corazón porque te lo has ganado a pulso. Pase lo que pase, sin importar la distancia ni cuánto tiempo pasemos sin hablarnos recuerda que la mejor de nuestras conversaciones ocurren en nuestra mente y es muy probable, que podamos borrarlo así como así…

La de veces que me he arriesgado y, sin embargo, ahora, me cuesta hasta expresar todo lo que me has hecho sentir en tan poco tiempo. eres esa luz que ilumina la vida de las personas sin pedir nada a cambio. Eres la esencia personificada por donde quiera que pasas porque siempre, se nota tu presencia y sin lugar a dudas, parece como si te tratases de un truco de magia que a día de hoy no ha podido ser resuelto, pero que sin duda el resultado, ha sido algo apasionante…

Mis conversaciones con la luna siempre terminan con tu nombre y apellidos y una bonita sonrisa antes de irme a dormir…

Por si lo olvidas te siento cerca aunque estés lejos de mí porque un sentimiento tan profundo como el que me has hecho sentir siempre, permanecerá en mi mente y en mi corazón…

El comienzo de un momento especial que termina en un recuerdo y que formará parte de un “sueño” de por vida…

Nos enamoramos sin saberlo y hoy en día, soñamos con recordarlo...

Josep Ramos.