“Me tendrías que volver a conocer para entenderlo”.
De manera natural, a medida que pasan los años al menos en mi caso, entiendes dos cosas:
La primera sin duda alguna es, que únicamente crees en la importancia de estar bien contigo mismo sin importarte la vida de los demás ni lo más mínimo y la segunda, es cuando realmente entiendes que de que para “todo” únicamente te tienes a ti mismo pase lo que pase.
Aunque para muchos os parezca algo simple o sencillo y que muy probablemente, muchos de vosotros estáis actualmente haciendo no todas las personas piensan así. Hay personas que viven aún dentro de esa “dependencia emocional” y social, donde cada paso que dan en la vida deben hacerlo por lo que le aconsejaron que era lo mejor para sus vidas. Lo triste, es creer en los consejos de las demás personas sin previamente conocer a esa persona realmente para darte cuenta por ti mismo si esa persona realmente está en su mejor momento o no de vida.
Dejando eso a un lado, te invito a que reflexiones por un instante digamos, 5, 6 años atrás y visualices si todo aquello que te habías propuesto o querías en la vida lo has conseguido en la actualidad. No me sirve esa “excusa” de falta de tiempo ni tampoco que no has pasado por tu mejor momento de vida porque todas las personas sin excepción hemos pasado por situaciones así y no por ello, dejamos de lado nuestra vida, ni nuestros sueños ni mucho menos cambiamos nuestra forma de ser o actuar de la noche a la mañana.
Este ejemplo, es tan solo una manera de que entiendas de que todo comienzo cuesta. De que cada vez que sientas que debes hacer algo lo hagas sin pensarlo dos veces. ¿Te da miedo? Perfecto, hazlo con miedo, pero no te detengas porque cuando comienzas a crear dudas en tu cabeza cada vez que te dispones a dar un paso hacia delante, acabas dando dos hacia atrás te lo aseguro…
¿Realmente crees que alguien te daría ese consejo?. Lo dudo mucho es más, por lo general muchas personas hablarán del positivismo como algo de vital importancia en la vida, pero, no por ser una persona positiva significa que todo lo que te propongas, lo acabarás logrando créeme, la vida no funciona así. Si eres una persona positiva pero no estás dispuesto a sacrificarte por lograr mejores cosas en la vida tan solo eres una “buena persona” llena de intención” pero que carece de iniciativa alguna ante la vida y ante todo aquello que se propone lograr, pero que nunca da ese primer paso…
Tendrías que volver a conocerme nuevamente para entender, que ya no soy la misma persona que hace unos años. Ya no me interesa lo mismo que años atrás ni tampoco, estoy pendiente de todo mi entorno ni lo que sucede en el mundo porque ya bastante, tengo con aprender a controlar mis emociones, bastante tengo con saber afrontar mi vida pese a las adversidades las veces que hagan falta y sinceramente, la última vez que miré el reloj descubrí que no importaba la hora ni el lugar en el que me encontrase sino si realmente cada segundo de mi vida, lo estaba aprovechando…
Descubrí con los años, que “fallecí” más veces dentro de mi mismo de las que jamás había imaginado. Parte de culpa por personas que me hicieron cambiar en todos los aspectos y otra gran parte de “culpa” era mía por permitir que todo aquello que me estaba literalmente “matado por dentro” fuese el reflejo de mi alma durante esos largos y duros años donde vivía en una constante batalla contra mi mismo…
Situaciones que no entenderías ni aunque te las tratase de explicar por qué lo que no hemos vivido no podemos entenderlo ni aunque no los expliquen paso a paso. No podemos entender el “dolor” de lo ajeno si únicamente hemos vivido situaciones en nuestra vida que al final, nunca han tenido importancia. Es por ello, que no lo entenderías ni aunque mis lágrimas compusieran una “canción” hablando sobre mi vida porque ni yo mismo, le encuentro la explicación a ciertas circunstancias que por un motivo u otro, he tenido que vivir…
Muchas personas en la actualidad lo único que conocen de mí es: “mi nombre y apellidos” porque os aseguro que para dirigirte a mí nuevamente creyendo haberme conocido primero, tendrías que volver a conocerme nuevamente porque esa persona que conocías ya forma parte del olvido…
Es curioso cuando te describen como alguien que se encuentra a “otro nivel” de vida. desde mi punto de vista tan solo me he convertido en ese 1% de la población que ha decidido poner las cartas sobre la mesa y siempre, tener esa “mano ganadora”… Una persona de la cual te sorprendería hasta el más mínimo pestañeo porque cada cosa que algo en la actualidad es con un motivo coherente. Ya no solo pienso en como actuar, sino que previamente, reflexiono durante un largo tiempo si lo que estoy haciendo me servirá de algo en mi vida o simplemente, será un pequeño “pasatiempos”.
Y sí, aunque suene un tanto “egocéntrico” o que estoy dominado por mí “ego” la realidad es otra totalmente distinta. Ahora, dispongo de esa seguridad “infinita” en mi mismo para darme cuenta de que personas merecen estar a mi lado y cuáles no. Con todos mis respetos a todas esas personas que creen conocerme os aseguro, de que no soy ni un 5% de lo que conocían porque ahora, mi mundo y mi vida es dominado por mí mismo y no por mi entorno...
Si mantienes una conversación conmigo, pasados 30 segundos entenderás si realmente me importas y te quiero en mi vida o no. Si pasado ese momento dejo de hablarte y no vuelves a saber de mí, entenderás de que no era bueno para ti ni tú tampoco para mí. Eso de los polos opuestos se atraen está bien para “romper el hielo” en una conversación, pero a la hora de conocer a alguien no es más que una pérdida de tiempo porque aunque no lo creas, una de las dos partes, acaba adaptándose y al menos en mi opinión, “adaptarse” es otra forma de morir sin apenas darnos cuenta…
No estás lo suficientemente preparado para entenderlo y te aseguro que yo no pierdo mi tiempo en explicarle algo a alguien que no despierta en mí esa “curiosidad” que haga hacerme reflexionar por un instante y darme cuenta de que esa persona y yo, estamos en “sintonía”…
Nuevamente, vuelvo a repetir lo siguiente: “nombre y apellidos” es lo que conoces de mí, pero no conoces, ni mi historia, ni en lo que me he convertido…
No soy la opción de nadie sino el mayor de los “privilegios” que pueden llegar a tener y si no lo entiendes, te tocará volverme a conocer…
Josep Ramos.
Comentarios
Publicar un comentario