“No es obsesión por el dinero sino por el progreso porque obteniendo lo segundo, lo primero es evidente”.
Probablemente, os habéis visto en la misma situación que yo. Comienzas a centrarte en ti a luchar por tus sueños, y de repente, todo el mundo cree que vives obsesionado con el “dinero”. Sinceramente, no hago caso a ese tipo de comentarios porque las personas que creen la obsesión con el progreso va de la mano del dinero seguramente, nunca han tenido ni una cosa, ni la otra os lo aseguro. Vivo “obsesionado” con el progreso precisamente porque la vida se trata de eso: “de progresar a diario”. Es simple, no se acaba la partida cuando te hacen “jaque” es ahí cuando realmente ha comenzado todo por lo que tienes que luchar.
Me obsesiona el progreso, porque sé perfectamente lo que es fracasar una y otra vez. Sé en todo momento el valor de conseguir lo más mínimo en la vida porque nada me lo han regalado y tengo la suerte, de haber tenido unos buenos referentes en mi familia que me han inculcado unos valores y una forma de ver la vida mucho más allá de simplemente: “tener dinero”…
La gran diferencia entre las personas grandiosas y alguien que tan solo tiene “poder adquisitivo” es que, las personas grandiosas son aquellas que no deben ni tan siquiera expresarse para que su presencia sea notable a donde quiera que vayan… Hablo de esas personas cuya personalidad es tan “demoledora” que llega hasta “intimidar” a todas y cada una de esas personas que creen que únicamente por tener grandes “lujos” ya lo tienen todo en la vida…
Te diré algo he vivido muchas cosas buenas y también, muchas cosas no tan buenas y si debo quedarme con alguna de las dos, me quedo siempre con las malas porque es precisamente de las que aprendemos a diario. Aprendes de esos errores que cometes a diario por querer arriesgarte a hacer cosas que nadie más haría sin poseer un conocimiento previo. Aprendes a “silenciar” a esas “falsas amistades” que únicamente han estado a tu lado por lo que tienes y no por quien eres. Y sin duda alguna, de los errores aprendes que no importa que tanto sepas de la vida que siempre, habrá algo por aprender, algún error por cometer, hasta incluso siempre, haremos daño a personas que no lo merecen…
Hagas lo que hagas, la vida va a continuar. No se va a detener ni el tiempo ni la vida, ni los momentos, por lo tanto, no hagas como si nada te importase y comienza a hacer que cada día que tengas de vida merezca la pena. ¿Quieres tener una mejor forma física? Muy bien, adelante, pero recuerda, vas a tener que sacrificar muchas cosas para lograrlo te lo aseguro. Vas a tener que entrar en una “rutina” por decirlo así, de ser constante y sobre todo muy paciente porque todo en esta vida, llega con el tiempo y sacrificando cosas diariamente y no cuando nos apetece…
Al igual que en el mundo del fitness, ocurre en el mundo de los negocios todo lo que desees lograr o mejorar de tu negocio únicamente será posible sacrificando todo y más a esa última carta lo que yo denomino como: “caballo ganador”. Corres el riesgo de perderlo todo lo sé pero también ese mismo riesgo puede hacer que obtengas todo aquello que no todo el mundo puede obtener y eso, es lo que diferencia a una persona “común” de una persona “extraordinaria”. Sin ánimo de ofender a nadie, entenderás que eres alguien “común” cuando “todo” te afecta prácticamente de la misma manera. No es normal que te afecte lo mismo en tu vida una ruptura amorosa a haber perdido varios millones en tu empresa por ponerte un ejemplo…
Te pongo este ejemplo para que pienses y reflexiones si realmente eres ese tipo de persona o no. ¿Todo te afecta por igual? Si la respuesta es si, permíteme decirte que estás aún muy lejos de donde deberías estar y que probablemente tus “inseguridades” formen una parte muy importante en tu vida y que es muy probable que aún sigas en proceso de superarlas…
Con esto, no quiero que te desanimes ni que te derrumbes es más, me alegro de que seas capaz de que aún no estás preparad@ para el progreso y es que lo que mucha gente no entiende es que no podemos crecer como personas si nos siguen atormentando los mismos problemas una y otra vez. Porque eso aunque no lo creas, no se llama progreso sino fracaso…
Es un fracaso porque has permitido que tu vida continué como si nada cuando en realidad, lo primero que deberías hacer es analizar todo aquello que estás haciendo mal en este momento de tu vida y comenzar por subsanar todas y cada una de tus preocupaciones… Sin consejos, ni tampoco falsas emociones no necesitas que nadie te diga como hacerlo simplemente, comienza por el principio: ¿Soy la mejor versión de mi mismo?, si la respuesta es no comienza a cambiar tus hábitos para que vayas progresando poco a poco. Comienza a hacer todo aquello que nunca has hecho. Lee un libro, invierte en ti mismo. ya sea en tu físico o en tu mente, pero invierte en ti…
Creedme, una deficiencia de seguridad en nosotros mismos es el detonante para que todo en nuestra vida fracase por completo. No importa que tanto puedas "fingir" ser alguien que no eres que si no eres seguro de ti mismo te aseguro, que no eres nadie…
No se trata de vender el “progreso” como si fuese algo valioso se trata de entender que el progreso, forma parte de nuestro comienzo y de nuestro final como personas en esta vida y te aseguro que entender la importancia que hay en ser siempre nuestra única prioridad y siempre querer ir a más y más, diferencia a aquellas personas que lo intentan y fracasan y a aquellas personas cuyo único objetivo es equivocarse el mayor número de veces para que todo aquello que hagan, roce el perfeccionismo…
No somos perfectos, ni tampoco seremos 100% felices, pero es preferible abandonar este mundo dejando sabiduría que cicatrices…
Josep Ramos.
Comentarios
Publicar un comentario