“Si el cambio personal fuese considerado un gesto de valentía hacia nosotros mismos os aseguro, que muchas más personas dejarían de sufrir y comenzarían vivir”…
Resulta increíble, pero sí que es un problema. Realmente es un problema que aún en pleno siglo xxi nuestra sociedad siga juzgando a todas esas personas que han decidido ser valientes y afrontar todos esos nuevos cambios en su vida. Hablo de todas esas personas que han logrado dejar “mudo” a su orgullo y han comenzado a escuchar a lo que les trata de hacer sentir con latidos su corazón. Hablo, de todas esas personas que diariamente sus vidas no iban más allá de un mar de lágrimas y de continuas desilusiones y que todos y cada uno de esos momentos han tenido que superarlos en soledad día a día… Me estoy dirigiendo precisamente a todas esas personas que han dejado a un lado el qué dirán y han comenzado a trabajar en sí mismos sin importar si hablan bien o mal de esas personas.
Os aseguro, que admiro a todas y cada una de esas personas que han aprendido la importancia de nunca rendirse y de siempre ser conscientes de que no habrá un “NO” por respuesta cuando se trate de mejorar o cambiar por y para nosotros mismos…Mucha gente no lo entiende, pero, el cambio en nuestras vidas es opcional, pero evolucionar como personas, es inevitable. Con esto quiero decir, que muchas personas podrán actuar, pensar y sentir de la misma manera durante toda su vida, pero únicamente cuando comprendan de que la vida ha “evolucionado” y que deben adaptarse a la vida actual será entonces cuando se den cuenta de todo lo que están perdiendo.
Será en esos momentos, cuando esas personas se den cuenta de que nada en la vida, sucede porque sí. Muchos creen que la mayoría de sus problemas son ocasionados por factores externos de vida, pero la realidad es que en la gran mayoría de ocasiones los problemas son creados por nosotros mismos. Es por culpa de nuestras emociones “incontrolables” que muchas personas usan siempre la típica excusa de que han tenido una vida dura o que su pasado ha sido muy difícil de superar y que por eso son así. ¿En serio? Permíteme corregirte por un momento y darte, lo que para mí te sucede y que por ello tu vida es así… Esperas todo de las demás personas sin tan siquiera tu saber como darle todo a esas personas de las que tanto esperas… Crees ser esa persona que todo el mundo quiere en su vida y, sin embargo, ni tú mismo controlas tu propia vida…
Eres una persona que en lugar de ponerse en el lugar de las demás personas y tener empatía con él/ella siempre que lo necesite tú, sin embargo, no estás ahí para esas personas y luego, sin embargo, te enfadas cuando algo te ocurre y esa persona no desea ayudarte o al menos escucharte… Es algo así como una mezcla entre hipocresía y capricho que tú solo entiendes en tu propia mente porque te aseguro que en el mundo real actuar así es lo más parecido a decirle al mundo que no te importa nadie salvo ti mismo… Quieres ser salvado en medio del océano cuando te estés ahogando, pero tú, sin embargo, dejarías literalmente “morir” a los demás con tal de que tú te sientas bien contigo mismo porque indudablemente solo tú eres tu única prioridad de vida…
Pues resulta, que cuando más pasan los años más te das cuenta de que la soledad de la que tanto disfrutabas y “llenabas” ese vacío con cosas materiales ya no tiene tanto sentido ¿Verdad?, es que aunque no lo creas, la felicidad no se compra, el amor tampoco y mucho menos la aceptación de las demás personas cuando se han dado cuenta de que te has convertido en una persona fría como el hielo y con un alma y un corazón tan oscuro que muchas veces hasta tú mismo, te has preguntado en más de una ocasión si realmente sabes mostrar tus sentimientos hacia las demás personas sin que previamente les hagas daño con tal de sentirte bien contigo mismo…
¿Es duro, verdad?, es que aunque no lo creas la vida no es solo “cara o cruz” sino también se trata de decisiones y acciones de vida y si cada cosa que hagas en la vida te aseguro que tiene una importancia que normalmente no le damos la suficiente para entender de que todo regresa.
Todo el mal que le hagas a alguien, te aseguro que algún día te lo harán a ti y puede que de la peor manera. No te preguntes a ti mismo los motivos por los cuáles la vida te ha “castigado” cuando constantemente, eres tú la persona que va por ahí, haciendo daño a personas sin motivo. Lo triste, no es solo el daño que le hacemos a las personas en sí, sino que normalmente, dañamos a esas personas que más amor nos ha dado y que siempre pase lo que pase han sido ese “pilar” de vida y que desgraciadamente, son las personas que menos valoramos…
Comenzar a vivir es también entender el significado de dar y recibir…
El victimismo es la excusa de los débiles que no asumen sus errores y aprenden de ello en lugar de excusarse una y otra vez...
El perdón solo lo entiende aquella persona que sabe el dolor que se siente cuando alguien te ha hecho daño alguna vez en la vida y te hacen sentir como si la culpa, fuese tuya...
Ofensas de la vida que callamos con nuestra actitud...
Josep Ramos.
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