“Hay tipos de arte en personas que solo se entienden en nuestras mentes”

Hay personas que sinceramente no podemos definirlas únicamente con palabras. Es algo así como si estuviésemos observando detalladamente una obra de arte que sin darnos cuenta, hace que nuestra forma, perspectiva hasta incluso manera de vivir nuestra vida, cambie os lo aseguro…

Si eres de esas personas que como yo han encontrado a alguien así, por lo que más quieras no dejes ir a esa persona de tu vida. hablo de esas personas que aunque pasen los días, los meses hasta incluso, los años(por las circunstancias que sean) siempre van a estar ahí para nosotros. En lo bueno, pero sobre todo, en lo malo porque saben exactamente como ayudarnos en cada momento y hasta me atrevería a decir que pueden llegar a sentir cuando algo nos ocurre y sin apenas motivo recibimos ese mensaje de manera instantánea en el momento exacto preguntándonos: ¿Cómo estás?. 

Personalmente, entiendo que para muchas personas algo tan simple como esto carezca de valor, pero os aseguro que al menos en mi caso, me han demostrado mucho más las personas que no están ahí siempre “físicamente” que las personas con las que trato a diario y pienso que puedo confiar en ellos sin ningún tipo de duda lo cual obviamente, me he dado cuenta con los años de que me equivocaba ja, ja, ja y tanto que era así…

Desde mi punto de vista yo creo que con los años todos cambiamos nuestra manera de ver a las personas precisamente por eso: “por nuestro cambio en nosotros mismos” cosas que antes te resultaban inaceptables hoy en día, lo ves como algo “normal” porque has comprendido que hay personas que simplemente, están pasando una racha de vida la cual en cierto modo no les pertenece. ¿Sabes de qué tipo de racha hablo no? Hablo de ese momento de vida en el que simplemente algo falla en ti. Algo falla en ti mismo comenzando por esas “injustas” inseguridades y si, las considero injustas porque quien nos conoce bien, sabe de sobra que nosotros nunca seríamos una persona insegura… Desgraciadamente, esto es como las depresiones o todos esos momentos de tristeza en nuestra vida que simplemente aparecen porque sí. No tocan la “puerta” de nuestra vida al entrar, sino que simplemente se apoderan de nosotros mismos sin permiso…

Por estos motivos es de vital importancia, aprender sobre el significado de tener “empatía” con todas las personas por igual independientemente de si te caen mejor o peor recuerda algo que voy a decir y que al menos a mí me ha ayudado a poder tratar a las personas de una mejor forma: “cada persona está luchando por algo en silencio que desearía expresar a gritos” pero entiende que por miedo al rechazo muchas veces nos callamos muchas cosas que pensamos o sentimos porque no todo el mundo va a poder comprender el motivo de un sufrimiento que nunca antes han vivido ¿Comprendes?...

Demasiado fugaz es nuestra vida como para encima tener que sentirnos mal por cómo nos sentimos en cualquier momento de nuestras vidas… nada en absoluto es eterno, ni las amistades, ni la familia y sobre todo ni el amor hacia las demás personas, pero no porque algo tenga fecha de caducidad o simplemente no perdure en el tiempo no significa que no vayamos a vivirlo de la mejor manera ¿No crees?...

Bueno, veo que has entendido el concepto de vida que trato de explicarte que se acerca mucho más a una felicidad “absoluta” de lo que realmente crees. Rodéate de aquellas personas que te saquen lágrimas en público y sonrisas en privado. Lo primero te hará darte cuenta de que quien realmente te valora y te quiere de verdad te dirá cosas que te hagan sentirte mal y hasta incluso llegar a derramar alguna lágrima, pero lo hace, porque te aprecia y porque quiere lo mejor para ti. 

Y en el caso de lo segundo, aquellas sonrisas que no se muestran en público y si en la intimidad son las que más valor tienen porque no todo el mundo es capaz de sacar lo mejor de nosotros mismos cuando sentimos que el mundo se nos viene encima…

Agradecido con todas esas personas que forman parte de mi vida y que para mí, son como una lluvia de eternas  estrellas fugaces…

Josep Ramos.