“La atracción intelectual solo lo encuentran aquellas mentes cuyos límites son inexistentes”

En un mundo donde tanta importancia hay en un físico, enamorarte de la forma de pensar de otra persona os aseguro, que carece de competencia. Si te fijas, son cada vez más las personas que hablan de “opciones” y no de “posibilidades” hoy en día, casi tan sencillo decir “te quiero” que “intimar” con alguien sin apenas poseer sentimientos por la otra persona y desgraciadamente, vivimos creyendo que todo esto es de lo más “normal” que existe. Hablamos de libertad exigiendo prácticamente todo y más, pero, sin embargo, luego nuestras intenciones es tener una “pareja estable”. 

Nos engañamos a nosotros mismos forzando sentimientos y situaciones por ese miedo a la soledad que somos capaces de prácticamente cualquier cosa con tal de sentirnos “llenos” de apariencia, pero vacíos en esencia y en mi opinión, eso no debería ser así…

Del mismo modo, poseemos la capacidad de odiar a alguien en cuestión de segundos simplemente por no estar de acuerdo en sus pensamientos o en su forma de ver la vida sin embargo, somos muy cuidadosos a la hora de decir: “te quiero” porque no queremos crear falsas esperanzas en persona que en realidad no nos importan en absoluto en nuestra vida, pero como ya recalqué antes, la soledad es un estado mental que no todo el mundo es capaz de controlar y por ello, se ha convertido más y más frecuente el tener relaciones con personas de manera “temporal” para intentar sanar o superar un dolor emocional que no se cura mediante el reemplazo sino mediante el tiempo…

Un tiempo que podrá ser cuestión de semanas, meses hasta incluso años no tengas prisa por sanarte a ti mismo y darte cuenta de que aún hay heridas que aún no han cicatrizado del todo y permítete el derecho fundamental de saber cuando estar con alguien de verdad y cuando alejarte… Recuerda, al borde del abismo todo sabemos cuál será nuestro destino salvo que cambiemos nuestra manera de sentir, vivir o hasta incluso querernos a nosotros mismos para que nunca sientas esa “necesidad” de tener a alguien en tu vida por “obligación” sino por elección personal…

Demasiado tenemos que aguantar de la vida como para encima tener comenzar a buscarle el sentido a todas esas personas que ni tan siquiera saben en qué estación de vida se encuentran en estos momentos y si ese “tren” va hacia delante o nuevamente volverá hacia detrás. No sabes si esa persona hoy te va a ser igual de sincera que mañana porque simplemente en ocasiones mostramos sentimientos que ni sentimos simplemente porque es “lo correcto” cuando alguien nos da lo mejor de sí mismos y el error se encuentra precisamente ahí: “en dar lo mismo que recibes”. Me explicaré brevemente para que puedas entender mi punto de vista con mayor detalle y de seguro, estarás de acuerdo conmigo.

No os pasa que cuando lo das todo y más por alguien, ¿Sientes que nunca es suficiente? Eso es porque vales mucho más de lo que esa otra persona se merece porque para que alguien sea capaz de crear esas dudas en ti mismo creyendo que no vales lo suficiente significa que esa persona no te merece en su vida ni más, ni menos. En consecuencia, nunca aceptes esa maldita palabra llamada: “gracias” después de cada cosa que haces o dices por la otra persona. no hay sensación más horrible y denigrante que recibir las gracias de alguien que no quiere a nadie salvo así mism@ y que únicamente, responde de esa forma por educación. 

Créeme, esa persona no es para ti ni hoy, ni mañana, ni nunca así que mi consejo es que te alejes lo más rápido posible de ella para que no caigas en ese “círculo vicioso” de constantes depresiones por culpa de alguien que únicamente derrama lágrimas por otra persona mientras te hace creer que le importas…

Despierta tus sentimientos de la misma manera que lo haces con la vida. quererte a ti mismo será la única salida porque la única persona que jamás podrá fallarte es aquella frente a tu espejo…

Por un mundo más carente de hipocresía y más lleno de amores sinceros de esos que solo creíamos que fuesen posibles en las películas de amor…

Josep Ramos.