“Lo que perdonas te reconstruye, lo que odias, te destruye”.

Ignora a tu ego de verdad te lo digo el, nunca debe ser el protagonista en tu vida. Aunque no lo creas normalmente, nos dejamos llevar tanto por nuestro “ego” e impulsividad en la vida que no nos damos cuenta de a quien único le estamos haciendo daño es a nosotros mismos.

Visto de otro modo, es algo así como tratar de llorar en silencio aún sabiendo que el daño es interno y que es imposible de silenciar un dolor que nos afecta a nuestra alma y a nuestro corazón. Permíteme decirte, que no importa si hay personas que te caen mejor o peor porque aunque no lo creas, todos somos iguales. Podremos ser diferentes físicamente y tener todos y cada uno de nosotros diferentes puntos de vista, pero, ¿Adivina qué?, a todos nos va a llegar tarde o temprano ese último día de vida recuérdalo…

Es importante tenerlo en cuenta porque muchas personas piensan que van a vivir eternamente. Creen, que hagan lo que hagan, todo está justificado por decirlo de algún modo porque les ha tocado vivir una vida muy “dura” donde han tenido que sufrir innumerables situaciones de vida que les ha hecho cambiar su forma de ser o de pensar… Entiendo el cambio, pero nunca entenderé el poner como “excusa” nuestra actitud hacia el resto del mundo por culpa de nuestros problemas internos. No hay justificación para el “odio” puesto que, sentir odio solo define lo triste que en realidad te sientes contigo mismo y que tu única forma de camuflar ese “dolor” que almacenas dentro de ti es haciendo daño a otras personas que no lo merecen ¿Entiendes?.

Suena bastante sencillo de explicar, pero realmente las personas no se dan cuenta de lo dañino que puede llegar a ser en sus vidas el sentir odio por algo o alguien simplemente porque creen que merecen que les ocurran cosas malas en sus vidas despierta!, la vida no funciona así y si eres de esas personas que solo hacen “uso” de su vida para hacerle daño a los demás o hacer que se sientan como si no valiesen nada en absoluto déjame decirte, que personas como tú no las quiero a mi lado ni tan siquiera por 5 minutos de mi vida…

No es que sea "clasista" ni mucho menos, pero no acepto a esas personas que creen que el “daño” y el “dolor” es la solución. No entiendo como es posible que nuestra sociedad tenga la facilidad de sentir “odio” sin apenas esfuerzo y que a la hora de mostrar sus sentimientos hacia alguien cuando supuestamente quieres a ese alguien de verdad no sean capaces de expresar todo lo que llevan dentro de la misma manera. 

Tanto odio en corazones vacíos que me hace en ocasiones, creer que las buenas personas ya no existen. Me hace creer que la única forma de ser feliz en la vida es a base de desprecios, indiferencia y sobre todo, prejuzgando a las personas sin apenas conocerlas realmente…

Ya no existe lo que yo denomino como: “aceptación” ahora vivimos en un mundo donde únicamente te tendrán en cuenta y te valorarán como persona siempre y cuando poseas algo que los demás quieren o si eres una persona que actúa como si nada ni nadie le importase apagando sus sentimientos más sinceros y únicamente mostrándole al mundo ese “odio” que tristemente, muchas personas valoran y creen que es algo bueno….

Odias al mundo por actuar diferente en lugar de ver como actúas tú frente al mundo para así darte cuenta de que tú eres quien te equivocas al “apoyar” este tipo de ideologías donde el sufrimiento ajeno es la felicidad de muchas personas simplemente por no querer ver a esa persona mejor que ellos bajo ningún concepto…

Una sociedad egoísta cuya carencia es el amor y el perdón... y luego nos preguntamos el por qué las buenas personas se han cansado de sentir, si lo único que recibimos del mundo es: “odio y rechazo”…

Josep Ramos.