“Si tus miedos controlan tu toma de decisiones, no esperes que yo forme parte de tu vida. El miedo me ha enseñado que todo es temporal o permanente tan solo depende, de la fortaleza de nuestra mente”.
Sé lo que estás pensando ¿Qué es prácticamente imposible controlar nuestros miedos verdad?. Bueno, aunque no lo creas o quizás sí, debes saber que todos los miedos que tienes a diario en tu día a día no son más que preocupaciones creadas por tu mente que simplemente, pasan a formar parte de tu vida por un largo periodo de tiempo.
Muchas veces te preguntas el por qué te suceden ciertas cosas que cuando acabas “superándolas” inconscientemente, ya vives con ese “miedo” de que te vuelva a suceder lo mismo una y otra vez. Podrás no tener muy en cuenta lo que te acabo de decir, pero ahí está la clave de todo: “La razón de esos miedos”…
Honestamente, antes no me paraba a pensar el verdadero por qué de todo aquello que me daba “miedo” o que más bien no entendía muy bien el por qué no podía superar ciertas cosas en mi vida que indudablemente me estaban afectando en mi día a día. Te hablo de miedos tan básicos como no querer estar con nadie creando así una “rutina” de soledad absoluta donde únicamente mi mayor preocupación era sentirme yo bien en todo momento.
Lamentablemente, cuando te alejas del mundo y de la sociedad en general comienzas a experimentar un “dolor” y un “vacío” tan difícil de llevar que casi sin darte cuenta te ves envuelto en una triste y oscura “depresión”. Sí, no me da miedo confesarlo ni mucho menos decirlo como lo siento: “me he visto en una situación así”. Donde no le veía el sentido a la vida, donde todo lo que vivía(aunque fuesen cosas buenas) únicamente, me quedaba con la parte “mala” por decirlo de algún modo de las cosas que me sucedían porque tristemente, me había acostumbrado tanto al “dolor” que en mi mente ya era prácticamente una obligación lo que denominamos en la actualidad como: “sufrimiento constante”.
No es fácil “aceptar” algo así. No es fácil hablar contigo mismo y reconocer que realmente tienes un problema. Sin duda alguna, no es algo que puedas evadir ni mucho menos seguir a delante con tu vida como si nada pasase porque aunque trates de ocultarlo, todos y cada uno de tus miedos están presentes en tu vida. Y claro, ¿Cómo le explicas eso a alguien para que te entienda o se ponga en tu lugar?. Honestamente, creo que es una pérdida de tiempo tratar de explicarle a alguien todos y cada uno de tus miedos y peor aún, el motivo por el cual crees que eso te está sucediendo porque muchas personas simplemente no lo entenderían….
Es por ello, que decidí limitarme únicamente a ir superándolos poco a poco. Empecé por la parte más difícil, es decir ese “miedo” que más daño me estaba haciendo a mi mismo. Comencé preguntándome a mi mismo cuáles eran los motivos de ese miedo hasta dar con el motivo real. ¿Qué quiero decir con esto?, pues, me refiero a realmente dejar de engañarme a mi mismo y sobre todo a mi mente haciéndome creer que los motivos de ese miedo eran por otras circunstancias cuando desde el principio sabía que era una consecuencia de algo que había vivido en el pasado.
Es más, considero que prácticamente todos y cada uno de mis miedos que he vivido y que he logrado superar han sido una consecuencia de algo que me afectó y me hizo mucho daño en el pasado, pero que no tenía el “valor” de reconocerlo o simplemente ni tan siquiera hablaba sobre ello… Con el paso de los años, descubrí que había logrado superarlos poco a poco porque ya podía hablar sobre ello con total naturalidad, había entendido que no pasaba nada por ello y que por muchas cosas que me sucedan en mi vida diaria todo eran experiencias y momentos de vida que tenía que vivir y ya está.
No soy de ese tipo de personas que se aplica esa “excusa” de que nada de lo vivido ha sido culpa mía porque estaría mintiendo y yo pienso que como todo en la vida lo principal que debemos hacer para poder avanzar en nuestra vida es diciendo la verdad. De lo contrario, solo sigues “camuflando” ese dolor que tanto te atormenta durante años hasta que llegue el día en que de tanto aguantar y “tragar” ya no podrás más…
Volviendo a la parte importante, sí que es cierto que todos hemos cometido errores en nuestra vida ya sea: hacer daño a alguien, juzgar sin conocer a las personas, mostrar unos sentimientos que en realidad eran con el único fin de obtener algo de la otra persona en fin, infinidad de cosas que si las piensas fríamente sabías que no estabas haciendo lo correcto y que en consecuencia hacías daño y mucho a muchas personas que no lo merecían…
Y ahora te preguntarás: ¿Qué tiene todo esto que ver con nuestros miedos? Pues aunque te cueste creerlo: “TODO”. Si te fijas, a lo largo de nuestra vida cuando alguien entra en nuestra vida y muestras “interés” en conocernos más a fondo de primeras, nunca contamos nuestra vida tal y como la hemos vivido. Obviamente, sentimos “miedo” de que esa persona pueda juzgarnos por lo que hemos vivido, no queremos que esas personas sienta “lástima” por nosotros ni mucho menos queremos dar una mala impresión a alguien que quizás pueda ser alguien importante en nuestra vida…
Honestamente, no sé por qué tratamos de ocultar quién somos y lo que hemos vivido sin con el tiempo todo lo que escondemos sale a la luz. Afortunadamente, no podemos fingir por mucho tiempo ser alguien que en realidad no somos. No podemos dar a entender que somos personas “frías y sin sentimientos si en realidad, tenemos el corazón hecho pedazos de tantas veces que nos han hecho daño, pero, ¿Qué puedo decir? A veces nuestra mente nos controla y cree que lo mejor es usar ese “mecanismo de defensa” para dar esa apariencia de frialdad y confianza extrema en nosotros mismos únicamente, para que las personas se alejen de nosotros, pero, todo cambia cuando conoces a la persona “correcta”…
Todo cambia cuando realmente alguien decide quedarse a tu lado pese a tus miedos. todo cambia cuando pese a conocer todos los errores que has cometido en tu vida esa persona te quiere tal como eres. Y sin duda alguna todo “miedo” pasa a ser parte de un mal recuerdo de tu vida cuando aparece ese alguien a tu vida que hace que sientas como si todo el daño que has vivido en el pasado dejase de tener importancia alguna porque a su lado, sientes como todo lo malo se desvanece…
Algo poco común y muy improbable en nuestra sociedad actual(tristemente) pero cuando ese momento llega a tu vida entiendes de que el único “miedo” que no te dejaba vivir era haber perdido por completo la esperanza en encontrar a ese “alguien” que entendiese realmente tu dolor y que se quedase para vivirlo a tu lado…
No siempre la solución serán otras personas, pero, en un mundo donde la “hipocresía” es el desayuno de muchas personas y el “rencor” representa a cada latido de su corazón, tener a personas que te hagan sentir como si el dolor no existiese y solo estuvieses viviendo lo bonito de la vida y lo bonito del amor realmente te hace sentir, como si esos miedos constantes controlados por tu mente y sufridos por tu corazón al menos por un instante, se convirtieran en momentos felices donde el protagonista de ese inolvidable momento fuese en forma de: “Suspiro”…
“Sentir la calma en silencio y dejar que los latidos de nuestro corazón mantengan una larga y bonita conversación”…
Josep Ramos.
Comentarios
Publicar un comentario