“Hacer uso de la infidelidad es tan solo, darle permiso a nuestra auténtica personalidad de mostrar la persona que somos en realidad…”

Todos(de los cuales me incluyo) debemos tener una cosa 100% clara, nunca terminamos de conocer a las personas. Honestamente, esto es sin duda alguna la única verdad que se puede comprobar sin tener la duda de que no es así, me explico. Cuando hablamos de las infidelidades en las relaciones, muchas personas creen o más bien(les hace esa persona creer) que no son suficientes para él/ella y que por ese motivo han “decido” hacer uso de la infidelidad porque nos consideraban que no éramos lo que esa persona quería supuestamente ¿Cierto?. Bien, si partimos de la base que la infidelidad no es nada más que un cúmulo de tentaciones que acabamos cayendo en ellas así de simple. No es que justifique la infidelidad ni mucho menos, pero, es algo con lo que vivimos literalmente a diario.

A menudo, muchas personas van en busca de esa persona fiel, honesta, cariñosa, sensible en fin, un tipo de perfil “a la carta” con el que sentirse queridos en todo momento y así tener la seguridad de que nunca esa persona les fallará. Bueno, si te soy sincero, ese tipo de actitudes no es nada más que una forma de querer “controlar” a la otra persona por decirlo de algún modo. Si te fijas, en toda relación, cuando una de las dos partes toma el control de la otra persona ¿Qué ocurre? En el 90% de los casos esa relación tiene un alto índice de probabilidades de irse al traste. Y es que aunque no nos damos cuenta en el momento, el que tiene el control tiene el poder sobre ti. Han encontrado una vulnerabilidad en tu persona y no van a perder la oportunidad de aprovecharse de ello. Comenzando con algo tan simple como esos momentos de “exceso de celos” y “desconfianza” por parte de la persona más “débil” de la relación…

Podrá parecerte una tontería y hasta incluso puede que creas que si alguien te ha sido infiel simplemente no te merece, pero antes de hablar sobre el final de la historia debemos preguntarnos como ha sido el comienzo de todo… Debemos preguntarnos muchas cosas que en el transcurso de la relación no nos damos cuenta. Lo primero que debemos preguntarnos es: ¿Realmente soy tratado como merezco o simplemente soy una opción en la relación?. Esto, sin duda alguna, determinará hacia donde se dirige tu relación. El problema está en creer que lo mejor es aguantar todo y más simplemente porque “quieres” a la otra persona y precisamente ese es tu error querer más a la otra persona de lo que realmente te quieres a ti mism@ ¿Comprendes?.

Desde mi punto de vista, si vives con esa “tentación” constante de ser infiel o de estar con otras personas estando en una relación significa que no quieres a tu pareja lo suficiente así de simple pero claro, la el “morbo” de algo temporal no es suficiente como para dejar algo que supuestamente es algo “seguro” ¿Así de hipócritas son algunas personas? Por supuesto que sí. Es más, me atrevería a decir que muchas personas son capaces de engañarte con otra persona y 5 minutos después estar contigo como si nada hubiese pasado…

Esto es simple, el exceso de tentaciones(sean las que sean) tarde o temprano, acabarán contigo porque o caes en la tentación o simplemente harás daño “gratuitamente” a personas que no se lo merecen hasta el punto en el que te tocará “elegir” con quien quedarte si con tu pareja o con esa tentación no resulta y por muy cruel o duro que te parezca, todos sabemos que normalmente, nos quedamos con esa tentación, puesto que es algo que deseamos tener y hasta no conseguirlo no pararemos de ir tras ello…

Las tentaciones son como visitas al infierno una y otra vez, pero recuerda algo, si te acostumbras a quemarte y al placer de lo prohibido nunca más vas a querer sentir nada diferente porque lo creas o no, lo prohibido nos atrapa de tal manera que saca nuestro lado más salvaje y perverso que indudablemente, es difícil de explicar…

Es por ello, que las infidelidades son como los corazones rotos crees que nunca más va a suceder y, sin embargo, sigue sucediendo una y otra vez.

No es por amor en exceso ni falta de sentimientos, pero simplemente, hay tentaciones que una vez caes en ellas ya es prácticamente imposible controlar nuestros impulsos…

No somos ni mucho ni suficiente, sino que simplemente somos una tentación más en la vida de alguien. En algunos casos esa “tentación” es para siempre y en otras, es simplemente algo temporal…

“El infiel buscará el reemplazo, el honesto, el amor a largo plazo”…

Josep Ramos.