Te estás poniendo en tu lugar, pero no en el mío, entonces, tratar de entender algo que ni tú mismo comprendes, es como pedirle a la vida que nos salve de la muerte, algo que, como todos sabemos, es imposible, ¿lo comprendes?...

A veces no se trata del lugar que damos a las personas, sino cuál nos estamos dando a nosotros mismos, que es, aún, mucho más importante. Probablemente, hayas vivido en algún momento de tu vida algún tipo de situación donde te has sentido “incomprendido”. No te culpo, me ocurre a diario y cada día con más y más personas y honestamente, he llegado a la conclusión que las personas, simplemente, carecen de empatía. Sí, así sin más, aunque te cueste creerlo son más las personas que solo piensan en sí mismas que las que tienen en cuenta al resto del mundo Me explicaré brevemente para que así entiendas mi punto de vista…

Las personas han comenzado a carecer de empatía con mayor frecuencia, precisamente porque lo único que han recibido en sus vidas ha sido algo tan duro como lo es: “el rechazo”. y no, no hablo solo de ser rechazado por alguien a quien quieres, sino simplemente de ser rechazado por ser quien eres que es mucho peor… Como consecuencia, hemos permitido que se apodere de nosotros esa frialdad tan triste como “peligrosa” por el simple hecho de que no nos han aceptado y sin darnos cuenta, nos hemos convertido en la peor versión de nosotros mismos como consecuencia de ese “cúmulo” de daño que nos han hecho a lo largo de nuestra vida…

Podría entenderte, créeme que podría intentar hacerlo, pero bajo ningún concepto permitiría que tratases a alguien mal cuando esa persona literalmente: “daría la vida por ti”. Si lo piensas cuando mejor tratas a alguien peor te tratan esas personas a ti y luego resulta que nos preguntamos el por qué nos ocurren las cosas que nos ocurren cuando desde el principio somos “culpables” de lo que nos está sucediendo…

Si estás en ese momento el que sientes que prácticamente “todo” te molesta, aléjate por un tiempo. sé tu propia sombra y actúa como si hubieses “muerto” y sana todo lo que tengas que sanar. Utiliza el tiempo como lo que es realmente: “una fuente de vida” y ayúdate a ti mismo para que en un tiempo puedas volver a sonreírle al mundo y la vida sin tener que fingir que lo estás haciendo por no sentirte “débil”. Eres débil así de simple y lo seguirás siendo a menos que comiences a hacer cambios en tu vida, de los que puedas sentirte realmente orgulloso de ello…

Deja de lamentarte todos los días de tu vida y en lugar de “lamentos” busca y encuentra soluciones que hagan que tu actitud y tu manera de ver la vida cambie por completo. Recuerda que nadie salvo tú tiene la culpa de todo lo que te está sucediendo en tu vida, por lo tanto, si quieres que las cosas cambien a mejor comienza por ser tú una mejor persona contigo mismo…

No te pido que seas la mejor persona del mundo ni que finjas que nada te afecta y que todo va bien, pero sí que te pido que cuando sientas que estás cayendo en lo más hondo de tu corta vida como consecuencia de tus problemas ni en tu mente ni en tu corazón digas la palabra: “me rendí”. Eso jamás debe suceder o te aseguro que de esa “tormenta” no te salvará ni la vida ni la muerte, puesto que, estás llegando a tu destino final llamado: “fin de la vida” demasiado pronto y no, tú realmente no quieres algo así, realmente lo que quieres, deseas, y sobre todo, necesitas es vivir de verdad pero para ello, debes aprender a el “cómo” de la vida y no solo pensar en vivir el día a día. 

De dos cosas puedes estar seguro, la primera, es que nada en la vida te sucederá porque sí. no te creas esas mentiras cuando hablamos de “destino” cuando la vida realmente va mucho más allá. Independientemente de que esté o no nuestro destino “escrito” por decirlo de algún modo, debes aprender a vivir tu vida de la mejor manera posible. Siendo agradecido por todo lo que tienes y por lo que careces, aplicando algo tan simple pero necesario en la vida como decir: “gracias” y entendiendo sobre todas las cosas del mundo que debes tener empatía con todo el mundo(te caigan bien o no) recuerda que el odio y el desprecio hacia las personas tan solo demuestra el odio y el desprecio que sientes contigo mismo de lo contrario, no malgastarías tiempo de tu vida deseándole el mal las personas…

Entiende que en tu mente creas unas ideas de las personas y que, normalmente, nunca están en lo cierto. no conoces la vida de las personas al completo, tan solo una parte de ellos, por lo tanto, permítete el derecho de la duda antes de juzgar a alguien que ni tan siquiera sabes realmente como se está sintiendo cada día de su triste y corta vida…

La de conversaciones que mantenemos en silencio con nuestra mente y que harían llorar de emoción a tanta gente…

Entendemos el motivo de nuestras lágrimas, sin embargo, no tenemos empatía suficiente para entender el dolor ajeno…

No pretendas entender en tu mente lo que tu corazón no está preparado para escuchar…

Josep Ramos.



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