¿Cuál fue mi error?. Vivir pidiendo permiso de cómo vivir mi vida en lugar de simplemente vivirla.
Grábate esto en tu mente si quieres que tu vida mejore. Siempre que te propongas hacer algo en la vida, que tú crees que es lo correcto, habrá ese alguien que trate de detenerte. La única verdad que puedes aplicar en la vida es la siguiente: “sin riesgo no hay recompensa”. ¿Así sin más? Por supuesto. De hecho, vivir tu vida con ese constante miedo, con esa “angustia” de sí las cosas saldrán bien o no es precisamente lo que te conducirá tarde o temprano al fracaso absoluto, así de simple. Es por ello, que cada día mi vida se ha vuelto aún “más privada” (si es que es posible obtener algo así), ya que como ya sabes todos y cada uno de nosotros estamos expuestos, hagamos lo que hagamos…
Es triste, pero real porque quien más te quiere y te valora es, también, la persona que menos fe en ti tiene. Aunque te resulte contradictorio, es así por el simple hecho de que esa persona, ya sea un familiar o un amigo muy cercano, creen conocerte. Creen conocer tus manías, tu personalidad, tu forma de hacer la cosas en fin, creen que con el paso de los años eres y serás siempre la misma persona de ahí, de creer que todo aquello en lo que desees arriesgarte acabará siendo un error, pero claro, la “historia” cambia cuando llega por fin ese ansiado triunfo…
En el momento de la victoria de manera “mágica” de repente todo el mundo empieza a creer en ti. Sin casi darte cuenta son más las personas que dicen conocerte que las que realmente te conocen y ahora que has tenido éxito(después de haber sufrido lo inimaginable en soledad) es cuando les interesa estar en tu vida y desde ese instante es cuando comienzan a creer en ti. Es triste lo sé, pero lamentablemente, en esa sociedad en la que vivimos las personas únicamente valen por todo aquello que han logrado y por todos y cada uno de sus triunfos de vida. Si fracasas serás un fracasado, un perdedor y alguien cuyo valor es = 0 y aunque me cueste admitirlo es algo tan real que hasta me duele admitirlo.
En algún momento de mi vida, llegó a importarme lo que las demás personas hablaban sobre mí. vivía con esa angustia y esas ansias tremendas de querer encajar todo el tiempo y sobre todo, de tratar de captar la atención de las personas literalmente “pagando cualquier precio”. Que iluso era en aquellos tiempos no era consciente, pero, todo ese “falso interés” que había creado en un número determinado de personas tan solo era eso: “intereses creados”. Pasa el tiempo, sigues evolucionando y mejorando como persona y como has decidido no tener a tu lado a personas que no tengan las mismas ganas y ambición que tú, resulta que te consideran una persona que posee mucho ego o que es demasiado hipócrita… De ahí la gran importancia de nuestros conocimientos, del saber cada día más sobre nosotros mismos y sobre la vida. de no dar por hecho que las personas son de una manera u otra simplemente por lo que nos imaginamos a diario en nuestra mente… Si algo debes saber es que quien primero nos traiciona es nuestra mente y créeme, hará lo imposible por controlar cada cosa que haces con tal de que no tengas el control absoluto de tu vida…
Por supuesto que soy culpable de mis errores y también soy parte de lo que soy hoy en día gracias a mis defectos, porque de ellos han nacido mis virtudes. Tratar de explicar a esto a alguien que vive su vida pensando en el tiempo y no en lo que hace con él, es como tratar de explicarle a un niño de 4 años el motivo de estar vivos si nuestra última parada es la muerte…
Sin pedir permiso ni consejos porque no todos esos supuestos “consejeros” querrán lo mejor para ti. Puedo aceptar un comentario o una crítica constructiva de alguien, la cual es un referente o alguien a quien admiro de resto, son san solo comentario de personas que simplemente no poseen ningún tipo de importancia en mi vida…
Josep Ramos.
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