“Del dolor se aprende de lo que la mente nos miente”
Si el dolor es lo que más te preocupa en la vida o lo que no te permite vivir con tranquilidad, acostúmbrate, puesto que únicamente del sufrimiento lograremos aprender todo lo bueno que nos oculta la vida. Entiendo que seas del pensamiento de que no te guste sufrir. Puedo llegar a comprender que sientas en todo momento esa necesidad de sentirme “bien” contigo mismo o hasta incluso, de tratar de evadirte de los problemas que se te presentan a lo largo de la vida, pero lamento decirte que cuánto más huyes de algo más lo atraes así de simple…
En lugar de hacer como que “todo” te hace daño y por ello tratas de evitarlo a toda costa, ¿Has pensado en vivir con ello?. Quizás no comprendas mi punto de vista en estos momentos, pero la única forma de dejar de sufrir es siendo consciente de que es algo que siempre va a permanecer en nuestra vida, casi que de por vida. ¿Los motivos? Sencillo, nada bueno puede llegar a tu vida si no has tenido que previamente sufrir por ello. y por si te lo preguntas, sí, sí que es necesario vivir situaciones de incomodidad extrema para que entiendas de que pase lo que pase, nunca vas a tener el control absoluto de tu vida. Puedes llegar a hacerle “creer” a tu mente de que controlas todas y cada una de tus emociones, pero no es más que una simple “coraza” para camuflar todo lo que realmente te afecta a diario.
En realidad, la culpa no es del todo nuestra, sino más bien de lo que nos está influenciando nuestra sociedad actual. Esas malditas ideas de creernos más fuertes de lo que realmente somos simplemente para ocultar una “debilidad” que es evidente que siempre va a estar presente. De no ser así, no estaríamos constantemente “mostrándole” al mundo cada cosa que hacemos ¿No crees?. Inconscientemente, hemos creado una “necesidad” de obtener siempre la atención de alguien simplemente para sentirnos bien con nosotros mismos, pero si lo piensas fríamente por un instante, sabes de sobra que debes trabajar mucho más en ti y menos en esperar la aprobación de los demás.
Recuerda algo que al menos a mí me ha ayudado muchísimo a lo largo de mi vida. Una apariencia por fuera no muestra la realidad de nuestra alma por dentro. Es decir, puedes aparentar, sentirte bien contigo mismo y hacer como que todo “va bien” pero la realidad es que, a diario, nos mentimos a nosotros mismos una y otra vez simplemente para no mostrar realmente como nos sentimos en realidad…
Hemos perdido por completo nuestra “personalidad” es más, diría que eso de tener personalidad ya es algo prácticamente inexistente puesto qué, nos hemos convertido en copias unos de otros creyendo que haciendo lo que hacen los demás hacemos lo correcto y resulta que cuando comenzamos a “imitar” lo que hace el resto del mundo y fracasamos es cuando más tocamos fondo y créeme, tocar fondo por completo no es algo tan simple como levantarte y seguir caminando, sino que, es vivir constantemente y lucha a diario con la ansiedad, nuestros mayores miedos, la angustia de sentir que nada te sale como esperabas y sobre todo, tener que vivir emociones de las cuales se escapan de tu control y honestamente, lo he vivido y te aseguro que la sensación es tan dolorosa como aterradora y por mucho que trates de hacer como si nada pasara créeme, está sucediendo y de manera constante…
Lo mejor de haber tocado ese “fondo” por así decirlo de algún modo, es que aprendes a valorarte y esta vez(de verdad). me refiero a que comienzas a hablar más contigo mismo, comenzando a identificar todo aquello que no te gusta, que te incomoda hasta incluso, aquellas cosas que hacen que estemos triste de manera constante sin motivo aparente.
Llegado ese momento, te repites a ti mismo una y otra vez: “ahora es mi turno”. Ahora, es el momento exacto para trabajar en mi mismo, para dejar de lado a todas esas personas que no me aportaron nunca nada bueno y alejarme de todo aquello que tanto daño me ha hecho y que yo simplemente creía que era parte de la vida… parte de la vida es vivirla pero no por ello significa que debamos estar “sometidos” a situaciones tan extremas y dolorosas para aprender a vivirla. Es ahora cuando yo decido que quiero, cuando lo quiero y como lo quiero así de simple.
Las personas que decidan seguir mi camino “bienvenidos” y los que no, un gusto conocerles, pero tengo mucho por hacer y sobre todo mucho que mejorar y no, no es tiempo de arrepentimientos sino de cambios, muchos cambios…
El comienzo del cambio es aquel en el que silenciamos nuestro ego por completo y comenzamos a vivir la vida que siempre hemos deseado vivir…
Al dolor le daré un consejo: con o sin ti voy a lograrlo, podrás hacerme daño a diario, derrumbarme por completo hasta, incluso tratar de hacer que abandone por completo pero solo quedará en un “intento” no voy a permitir que nada ni nadie me detenga porque precisamente cuando tome el control de mi propia “soledad” fue cuando entendí que no necesitaba de nada ni de nadie y contra eso, no hay nada que pueda detenerme…
En cuanto a mi mente, no hace falta que me domine, es más, dejaré que lo haga a ver si es capaz de controlarme y cuando se dé por vencida porque el destino de mi vida lo marco yo entonces, es cuando todo habrá cambiado por completo…
“Encontrar el límite mental es poner punto y final al control de nuestras emociones”…
Josep Ramos.
Comentarios
Publicar un comentario