La lectura me ha enseñado a amar de verdad sin tener a quien. El conocimiento, me ha demostrado que nunca se sabe demasiado y que ignoramos mucho más de lo que aprendemos.


Adivina que, nunca es suficiente. De verdad te lo digo por más que pasen los años, vivas momentos y situaciones donde sientes de que ya has llegado a lo más alto, créeme, queda mucho camino aún. Podría decirte que lo bonito de la vida es llegar a conocer el principio, pero sobre todo el “fin” de la vida y de prácticamente todo, pero te estaría engañando casi que por completo. de nada sirve preguntarnos el por qué de un comienzo si en nuestra mente ya hemos “visualizado” el final. 

Ocurre, que nada más comenzar a vivir algo que nos hace felices y que nos hace sentirnos bien con nosotros mismos, nos damos cuenta de que nunca valoramos la cosas lo suficiente o no al menos como deberíamos. Despertamos inseguridades que nunca antes habían estado ahí, pero que, sin embargo, cuando algo bueno comienza a sucedernos, ya estamos esperando el momento en que todo lo bueno termine. 

Tristemente, nos hemos acostumbrado tanto al dolor que nos olvidamos por completo de esa hermosa sensación que se siente cuando alguien te quiere de verdad. Nos cuestionamos una y otra vez creyendo que no merecemos nada de lo que nos está sucediendo, pero que, sin embargo, en nuestra mirada se esconde una felicidad muy difícil de disimular cada vez que ayudamos a alguien o nos mostramos tal como somos con aquellas personas que despiertan nuestra felicidad en todas y cada una de nuestras facetas de la vida…

El por qué comienza a convertirse en un: “ya era hora” las lágrimas comienzan a tener sentido, en este caso de tanta emoción que sentimos de todo aquello que estamos viviendo, que hasta llegamos a sentir que nos falta la respiración… dándonos cuenta de que la vida si tenía mucho más que ofrecernos y que no solo aprenderíamos de aquello que nos hizo daño pero sobre todo de aquello que estamos viviendo y que nos hace tan felices…

Al final va a ser cierto que al igual que la soledad, la felicidad es una decisión personal, porque a veces cada pequeña cosa buena que nos sucede a lo largo de nuestra vida puede tratarse de esa “cura” a tanto dolor que tantos años llevábamos esperando. Sin darnos cuenta, con el tiempo nos dimos cuenta de que la verdadera cura de todos los problemas se ocultaba dentro de nosotros mismos y que tan solo debíamos profundizar un poco más y cultivar y fomentar al resto del mundo el amor propio…

La magia y el poder que existe en querernos a nosotros mismos nunca tendrá una explicación coherente(ni es necesario que la tenga) porque cuando te rodeas de personas que se quieren así mismas te aseguro de que tú comenzarás a quererte. Es algo así como darnos cuenta de que la felicidad es contagiosa, al igual que los buenos hábitos, pues, exactamente lo mismo ocurre con nuestro amor propio. Aprendemos lo bonito del amor, comenzando por querernos a nosotros mismos…

La vida no es más que ese proceso eterno de emociones y sensaciones que perdurarán todos y cada uno de los días de nuestra corta pero intensa vida y nuestra única “tarea” es aprender a vivirla de la mejor forma posible. 

Sin forzar sentimientos, tampoco emociones, sino simplemente dejando que todo fluya de manera natural…

“El te quiero más bonito se dice frente al espejo”…

Josep Ramos.



Comentarios

Entradas populares