“Todo por algo, nada porque sí”.


O todo o nada así de simple. Aplicable a parejas, amistades, conocidos y cualquier tipo de persona que tenga algún tipo de vínculo contigo. Es curioso porque a la mayoría de personas se les olvida de que todo tiene un por qué. Todo tiene una explicación lógica y coherente, aunque en más de una ocasión no queramos ver mucho más allá. Sé cómo puedes llegar a sentirte(te lo aseguro) he pasado por ello y si me permites un consejo a ese “incómodo” pero necesario silencio que no te permite vivir en tranquilidad es lo siguiente: “Déjalo ir”.

Desiste y no pienses más en ello y sigue a delante. Aunque no lo creas, todo pasa, todo sana o en el peor de todos los casos, todo deja de importarte. Digo en el peor porque cuando llegas a ese punto de que todo literalmente “te da igual” todo en tu vida cambia. No esperas ni personas que te entiendan ni que te ayuden con tus problemas, ni mucho menos esperas nada de nadie porque literalmente: “te ha sucedido de todo”. Tanto cosas buenas como otras no tanto, pero te aseguro que de todo ello, sacaste algo bueno ¿Me equivoco? Pues ya está. No permitas que nadie tenga el derecho, o más bien el “control” sobre tus estados de ánimo te aseguro, de que no merece la pena.

El dolor agota, daña y hasta incluso puede ser difícil de olvidar, pero te aseguro, que no lo necesitas. Si no soy la causa de tu felicidad, tampoco seré la causa de tu tristeza y créeme, darme cuenta de esto me hace muy feliz. No hago daño a nadie y quien me daña tan solo se hace daño así mismo, puesto que, las peores derrotas ocurren frente al espejo donde la realidad hace frente a la mentira que nos decimos a nosotros diariamente, tan solo para sentirnos mejor con nosotros mismos…

Tranquil@ ten calma, todo llega y puedo asegurarte que cuando menos te lo esperas ahí está. No hablo solo de personas, sino de momentos, experiencias y todo lo bonito que te depara la vida y que, sin embargo, piensas que nunca te va a suceder a ti. La felicidad es “contagiosa” y te aseguro que si reflejas la mejor de tus sonrisas y eres empático contigo mismo, pero sobre todo con el resto del mundo, las personas adecuadas llegarán a tu vida…

Borra de tu mente que todo el mundo se acerca a ti para hacerte daño, pero recuerda que muchas otras personas si irán con esa intención, puesto que les gustaría tener la vida que tú tienes esto, es algo tan evidente como real porque todos alguna vez hemos sentido “envidia” por la vida de otra persona aún sin saber si esa persona realmente es feliz o tan solo lo aparenta…

En mi opinión, tener una capacidad de aparentar de que todo está bien es una gran virtud. A nadie le importa si sufres por amor, o tienes complejos en cuanto a tu aspecto físico, o si tienes más o menos amistades al final, por hipócrita que pueda parecerte mis palabras, a continuación todos nos fijamos en alguien que posee mucha confianza y seguridad en sí mismo pese a que por dentro esa persona esté literalmente: “muerta en vida”. Esas personas, son sin duda lo mejor que te puedas encontrar en la vida ¿Sabes por qué?, porque han sido capaces de dominar sus miedos e inseguridades, priorizando por encima de todo su salud mental y emocional y eso, sin duda alguna, es digno de admirar…

Es por ello, que todo tiene un por qué y nada en tu vida sucederá porque sí. No es que a ti te ocurra todo lo malo, sino que únicamente le das importancia a lo malo y ese, es tu verdadero problema y de la gran mayoría de nuestra sociedad…

Vivimos “encarcelados” en nuestro pasado y en nuestros miedos que a día de hoy no hemos logrado superar y cuando algo bueno nos sucede en la vida, creemos no merecerlo…

En fin, la hipocresía de la vida, quererlo todo y al mismo tiempo tener miedo a prácticamente todo…

El cambio te dirá el por qué tu vida estaba yendo cuesta abajo, la disciplina y la constancia te explicarán el por qué es necesario tener una mente digna de: “Una matrícula de honor”…

Josep Ramos.



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