“La autodestrucción personal comienza cuando permites que te importe más la vida de los demás que la tuya propia”.

Así se destruye tu vida, importándote demasiado la vida de los demás, olvidando por completo la tuya propia. No hace falta, sino un poco de distracción diaria para autodestruirnos por completo. No te das cuenta, crees que haces bien en tener en cuenta siempre el pensamiento de una persona u otra tratando de literalmente “imitar” todo lo que hacen los demás, aún sabiendo que destruiremos por completo nuestra personalidad y sinceramente, son estos los momentos de reflexión en los que nos damos cuenta de lo perdidos que estamos en la vida…

Por insignificante que parezca, cada segundo de vida cuenta. No importa si crees que no tienes tiempo suficiente para hacer esto o lo otro, porque de lo que no te das cuenta es que no tendrás tiempo suficiente para vivir si sigues haciendo constantemente lo mismo. rodeándote de personas que no te suman sino que te restan tiempo de vida haciéndote sentir como si realmente carecieses de inteligencia porque lo creas o no, si te rodeas de personas sin futuro ni aspiraciones de vida ¿Adivina qué?, acabas siendo uno de ellos. sé inteligente con lo que hablas, pero más aún con lo que retienes en tu mente que te dicen otras personas, porque aunque parezca algo insignificante, todos y cada uno de nuestros pensamientos definen la persona en la que nos convertimos con el tiempo…

Suena fácil decirte que no escuches consejos de los demás y que simplemente te enfoques en ti, pero como todos los seres humanos, somos vulnerables y en la mayoría de los casos somos fácil de “manipular”. Esto, quiere decir que aunque tengas muy claro hacia donde vas en tu vida y que es lo que quieres hacer con ella, llegará el punto en el que te tocará tocar fondo y no podrás hacer nada para evitarlo…

Huir del daño y el dolor es como tratar de no sentir nada por nada ni nadie, algo que, como ya sabes, es prácticamente imposible… no busco eso en ti, lo que quiero que sepas y entiendas es que solo tú puedes progresar y seguir a delante y no gracias a las demás personas. No trates de entender los motivos por los cuales ciertas personas sienten rencor o envidia por ti es inútil, puesto que siempre habrá algo que no les guste a las personas de ti y créeme, es necesario que así sea de no, viviríamos en mundo lleno de hipocresía y falsedad más incluso de la que tenemos actualmente en nuestra sociedad y no me malinterpretes con esto que te quiero decir pero, la vida me ha demostrado que todo “mal” es simplemente una consecuencia de todo el daño que han recibido las personas y que simplemente buscan “venganza” para sentirse mejor consigo mismos algo así como, querer reparar su dolor mediante el daño hacia las demás personas y sí, es un completo error actuar así porque solo estarás un paso más cerca de la autodestrucción personal…

Mucho cuidado con llegar hasta ese momento en el que ya no crees en ti. Ten mucho cuidado cuando llegues a tal punto en el que todas las opiniones o consejos de las demás personas sean “válidas” para ti. Como si en cierto modo, gracias a otras personas vayas a superar todo aquello por lo que estás viviendo en estos momentos. No te engañes el olvido, no forma parte de la solución a nuestros problemas porque todo en la vida, es cuestión de tiempo…

Todo con el tiempo avanza, evoluciona y se olvida sin importar el orden, porque aunque muchos creen que el tiempo no cura nada en absoluto, es precisamente por eso porque malgastan su tiempo y no aprovechan cada pequeño instante de vida. Otro punto importante en la vida que debes tener en cuenta para que nada pueda afectarte lo suficiente se llama aprender a controlar nuestros mayores “miedos”. Sí, todo gran cambio comienza por reconocer que sentimos miedo por infinidad de cosas, pero que ninguna de ellas, es capaz de controlarnos. En mi caso particular, he sentido miedo a muchísimas cosas: la soledad, a la ansiedad, a la muerte en fin, a todo lo que se supone que es algo que no podemos controlar y que sí que nos controla a nosotros mismos, pero resulta que todo cambia cuando eres tú el que toma el control…

Ahora no es que no le tema a nada ni a nadie, sino que he aprendido a controlar mi mente y todo lo que conlleva tener constantes pensamientos negativos. Da igual si hay días en los que me siento mejor y otros no tanto nunca sabrás si es motivo de mi felicidad o de mi tristeza porque todo lo que hago o dejo de hacer lo hago con un propósito de vida…

Me he convertido en alguien “invisible” para el mundo, pero lleno de sabiduría dentro de mí y créeme, me siento orgulloso de haber creado una parte de mí mismo que creía que jamás en la vida podría lograr…

Opiniones ajenas ni las escucho, consejos de los demás ni me importan porque es tan solo una forma de ver la vida que normalmente no se identifica con mi forma de pensar y por último tanto el orgullo como el ego que forman y formarán parte de mi vida siempre no son más que una forma de decirme a mí mismo: “lo lograste”

Me importa mi vida tanto que por fin he aprendido a darme cuenta de que soy yo el que debo vivirla a mi manera sin esperar que nadie me diga que debo o no hacer con ella…

A fin de cuentas, somos el “malo” en una historia mal contada y siempre vamos a estar en boca de alguien y honestamente, me importa muy poco…

Unas vidas comienzan y otras terminan, el tiempo sigue pasando y nadie se detiene por nadie…

Hoy, le sonríes a la vida y mañana le sufrirás al desamor y que, tristemente, hemos sido creados para aprender a soportar y vivir con el dolor…

Josep Ramos.