“Dejemos que los hechos te hablen sobre mí”

Hace tanto tiempo que dejó de importarme la idea “equivocada” que tengan las demás personas sobre mí, que ya ni recuerdo cuando fue la última vez que algo o alguien, me importó de verdad…

Honestamente, he vivido para que engañarnos, he hecho y desecho todo lo que he querido y probablemente, un poquito más, por lo tanto, no es de extrañar que en cualquier momento, del mismo modo que alguien aparece en mi vida con el tiempo, borro a esa persona de mi vida. sí, tan frío y directo como lees y el motivo es simple: “mi paz mental no es negociable”. No permito que nada ni nadie venga a atormentar lo que tantos años de plena dedicación a mi mismo me han costado. No me hago la idea de sentirme mal por algo que ni tan siquiera yo he ocasionado porque lo creas o no, hay gente cada vez personas con más problemas en su vida y que, desgraciadamente, “pagamos” aquellas personas que tan solo queremos lo mejor para los demás…

Mi consejo es que ni hagas el más mínimo esfuerzo, hay personas que “deciden” no cambiar. Sí, como lo lees, hay personas que viven felices, siendo mediocres, desleales y sobre todo aceptan el hecho de que están mal y necesitan ayuda, pero precisamente se olvidan de lo principal para lograrlo: “aptitud”. Todo cambia cuando realmente comienzas a hacer más de lo que tan solo dices. 

Como bien sabes es muy sencillo lo que yo denomino: “hablar por hablar”. Tratar de vender algo que no somos y, pero que realmente desearíamos ser así. Hablamos de nuestras innumerables virtudes, pero ninguna de ellas las llevamos a cabo y, sin embargo, luego nos preguntamos el porqué de nuestras frustraciones de manera constante. Entiende algo, el cambió comienza con tu aptitud y no tan solo con lo que transcurre en tu mente. Muchos de esos pensamientos nunca van a llevarse a cabo, salvo que seas tú el que decides formar parte de ese cambio…

Quieres tantas cosas pero, sin embargo, no luchas ni sacrificas nada en tu vida para lograrlo entonces, eso me hace pensar que no es querer lo que sientes sino un simple: “capricho” como un niño cuando quiere algo y no para hasta que logra obtenerlo, pues, exactamente lo mismo deberías aplicar en tu vida cada maldito día. Ir tras aquello que deseas, pero con la gran diferencia de no necesitar de nadie para lograrlo… deja que sean tus acciones las que demuestren la persona que eres en realidad. Deja que sea el “mundo” el que hable en base a lo que estás haciendo y no tan solo que seas una simple “incógnita” llena de cosas que suponemos pero que en realidad no sabemos con certeza si son ciertas o no. Es preferible ser la envidia de mucha gente que la “opinión” de muchas personas. 

Cuando alguien envidia algo de ti es porque sabe que tú posees algo que esa persona quiere. Ya sea, algo material, una cualidad o simplemente envidien tu personalidad en general pero sea como sea, desean ser como tú. es por ello que es preferible ser la envidia de alguien más que el “comentario” de mucha gente. Un simple comentario puede arruinar la vida de cualquier persona porque, lamentablemente, en esta sociedad “hipócrita” en la que vivimos, creemos antes aquellas personas que hablan de este o el otro sin tan siquiera comprobar que lo que dicen es cierto. todo es cuestión de que tanto hablan de ti porque en la mayoría de los casos, los comentarios negativos casi siempre van de la mano de algo que te dañará de por vida…

Es por ello que ser la envidia de mucha gente es una forma, en cierto modo, de ser la inspiración de mucha gente. Todos querrán ser como tú, admirarán tu cambio y probablemente, serás el motivo por el cual esas personas también deseen triunfar en sus vidas. ignoramos el bien tan grande que hacen esas pequeñas cosas que marcan la diferencia cuando más lo necesitas… que bien sienta darse cuenta de que te admiran y te quieren por quien eres y no solo por quién te has convertido. Es una forma de decirle al mundo: “calma yo si te entiendo”. 

Porque en la mayoría de los casos, muchas personas han pasado por situaciones similares a la tuya y han logrado superarlo por lo tanto, ¿Qué te hace pensar que tú no podrás?. Créeme, olvídate de lo que piensen de ti y comienza a ponerle importancia a lo que tú piensas de ti mismo. y si algo no te gusta, cámbialo, mejora, evoluciona en fin, haz lo que tengas que hacer para sentirte mejor y te aseguro que será el primer paso de algo muy, pero que muy grande de eso, puedes estar seguro…

Discúlpame si no me ofendo con facilidad, aprendí que los comentarios y las opiniones solo afectan a las mentes débiles y de eso, ya no queda nada por aquí…

“Dejo que mis hechos te hablen sobre mí”

Josep Ramos.