“Si tú no eres capaz de curar lo que ocurre en tu alma, mucho menos vas a curar aquello que ocurre en tu mente”.
A veces no basta con avanzar así, sin más debemos saber por qué avanzamos y sobre todo, con qué propósito lo estamos haciendo. Todo sabemos que la vida no es eterna(es algo evidente) pero aun sabiendo algo tan lógico como cierto, ¿Sabrías decirme que tan claro tienes hacia donde se dirige tu vida?. es una pregunta muy simple pero que sin duda, no todas las personas sabrían responderla con total “claridad” porque, lamentablemente, el miedo “pesa” y mucho y normalmente, le damos tantas vueltas a todo que acabamos haciendo precisamente lo contrario a lo que queremos.
Es tan cierto reconocerlo que hasta da mucho más miedo que vivirlo día a día. Y no es algo que me haya pasado a mí solo, sino que a menudo son más las personas que viven con esa eterna “incertidumbre” de qué sentido tiene sus vidas si cada cosa que hacen parece siempre ser “insuficiente".
Os aseguro que no hay cosa que me frustre más que sentir que todo lo que estoy haciendo no es suficiente. Es como una especie de amor odio hacia mí mismo porque estoy en esa constante lucha de poder entre lo que debo hacer y lo que hago. En cierto modo, me alegra no darme por vencido nunca. Me enorgullece el saber que cada vez que hago algo bien tengo esas “ganas” de seguir creando cosas nuevas a diario que lleven mi vida a otro nivel. La parte “triste” de todo esto es que los mejores caminos en la vida, normalmente son muy “solitarios” y no todo el mundo es capaz de hacer el sacrificio que requiere llegar hasta ahí.
De ahí la importancia de sanar primero internamente antes de mostrarnos tal como somos externamente. Créeme, si eres de las personas que alguna vez se ha preguntado por qué hay relaciones entre dos personas que ni tú entenderías, ya sea por su aspecto físico, por lo diferentes que aparentan ser esas dos personas o simplemente por pura “envidia” te diré algo. “el problema está en tu mentalidad”. No hay nada de malo en que dos personas estén juntas y se quieran si realmente sienten amor y son felices, ¿A ti que más te da?. Pero claro, resulta que vivimos en una sociedad que tristemente juzga mucho antes por el físico a por la mentalidad de las personas, es por eso, que las mejores mentes y las personas más cariñosas y con tanto amor para dar acaban hechas pedazos por dentro de tanto sufrimiento de manera “injusta” que les ha tocado vivir…
No te mereces la vida, sino aprender a vivirla queriéndote a ti mismo por encima de todo. y sí, de todo es “TODO” grábate esto que te voy a decir ahora mismo: “NO HAY NADA NI NADIE MÁS IMPORTANTE QUE TÚ”. ¿parece fácil decirlo verdad?, bien, pues como todos sabemos que no lo es en absoluto, tocará comenzar a tomar acción de manera constante y a dejar de lado todos esos pensamientos y excusas que nos atormentan a diario.
Hoy ya fue tarde, mañana lo será aún más, así que deja de perder en tiempo en todo aquello que no te hace feliz y comienza a hacer cosas que realmente te hagan sentirte bien contigo mismo, de lo contrario, dejarás que la vida te manipule a su antojo. Habrás permitido que todos y cada uno de tus miedos te “arrebaten” todos y cada uno de tus sueños porque aunque me duela, decírtelo: “las mentes débiles están destinadas al fracaso”.
Y no a cualquier fracaso, sino a ese en el que decides abandonar por completo todo en la vida sin importar las consecuencias…
“Nunca permitas eso porque será como abandonar tu alma de tu cuerpo, dejando en vida lo que en realidad se siente como tu propia muerte”
En la mente lo imaginamos, en la vida, lo creamos…
Josep Ramos.
Comentarios
Publicar un comentario