“Al final del camino el destino eres tú”.

¿Duele verdad?, créeme, te entiendo y por más que trates de encontrarle una explicación, lo que permites que te domine en tu mente, te domina en tu vida así de simple. Muchos, siguen sin entender el por qué otros, se preguntan si realmente lo que hacen está valiendo o no la pena, pero la verdad es que aunque trates de encontrar respuesta, hay veces, en las que simplemente no existe. Resumido brevemente de otro modo, a veces debemos afrontar la vida tal y como nos viene sin más, sin necesidad de siempre tener esa “respuesta” que tanto esperamos.

Lamentablemente, vivimos y viviremos toda nuestra vida con la misma idea equivocada. No es que tus problemas no se puedan resolver al contrario, sino que es tu capacidad de afrontar dichos problemas la que te frena a lograr estar en “calma” contigo mismo porque, he de decirte que una mente atormentada probablemente sea parte de una vida de la misma manera: “llena de caos”.

Esto, no sería malo si realmente tuviésemos la capacidad de reconocer cuando nos sentimos bien y cuando no. Suena fácil decirlo, pero cuesta (vamos que si cuesta) hay veces en las que después de haber sufrido y vivido tantas cosas en nuestra corta y problemática vida diaria, nos damos cuenta de que el silencio, será siempre la mejor opción. Te ahorras preguntas de personas que no son importantes en tu vida, dejas de lado el tener que dar explicaciones a una persona u otra cuando lo único que deseas es aprender a solventar los problemas por ti mismo sin necesidad de que nadie cuestione como piensas y sobre todo, tu forma de actuar ante la vida en general. Recuerda, nada es "gratis" en esta vida y si dependes de otras personas para solventar tus problemas rutinarios acabarás sin darte cuenta creando una dependencia emocional tan fuerte y tan dañina que, probablemente, sea el detonante que te autodestruya en muy poco tiempo…

En mi opinión debemos siempre estar alerta y tener la frialdad y la templanza necesaria para actuar ante cualquier cosa que nos afecte o nos haga daño. Lo creas o no, actuar por impulso esa una terrible derrota y lo más probable es que te arrepientas si eres de esas personas que toma decisiones sin previamente reflexionar y analizar la situación. En mi caso, me gusta poner cada cosa en una balanza, es decir, ¿Lo que estoy viviendo actualmente me hace daño y me hace sufrir? Perfecto, lo aparto de mi vida de manera radical como si de una adicción se tratase, pues, exactamente igual. Es probable que los primeros días te sientas mal por haber tomado esa decisión, pero con el tiempo, te darás cuenta de que ha sido la mejor decisión de vida que hayas tomado en mucho tiempo.

Es por ello, que al final del camino siempre nos encontramos a nosotros mismo porque lo creas o no, nada ni nadie va a ayudarte ni mucho menos a salvarte de tus problemas. Te toca actuar por ti mismo, tienes que tomar las riendas de tu vida como si tu vida dependiera de ello y es que, en cierto modo, depende de ello porque cada acción conlleva a una consecuencia que si no tienes la capacidad suficiente de reacción, es probable que no sepas cómo lidiar con ello y pueda ser peor el remedio que la enfermedad…

Creedme, no hay nada peor ni más doloroso en la vida que no saber hacia dónde se dirige tu vida. el no saber qué quieres, cómo lo quieres y lo más importante por qué lo quieres… he conocido a personas muy enfocadas en un único proyecto de vida y luego al llegar ese: “primer fracaso” rendirse y nunca más volver a levantar cabeza. ¿Acaso crees que no eran capaces de volver a intentarlo? Por supuesto que sí, tan solo es que no estaban lo suficientemente preparados mentalmente como para hacer de ese pequeño “fracaso” una nueva oportunidad de vida.

Recuerda los fracasos y los errores, no son opcionales, son necesarios y sin ellos, no seríamos nada en esta vida…

El destino está escrito solo para aquellas personas cuya excusas son mayores que sus metas…

Si no tienes objetivos de vida, lamentablemente la vida marcará las pautas por ti y no al contrario recuérdalo…

Josep Ramos.