“Tan eternos los sueños y tan corta la vida que buscamos el odio en vez de encontrar el amor que es nuestra única salida.”

Es tan difícil dejar de soñar y dejar de creer en todo aquello que deseamos en nuestra vida que, sin lugar a dudas, me resulta prácticamente imposible “rendirme”. Sí, aunque no lo creas, a veces lo he pensado dejar todo a un lado y olvidarme por completo de mis sueños, mi destino, mis metas en fin, olvidarme de prácticamente todo, subirme en el primer avión con destino a la vida y creer por un pequeño instante, de que nada importa. ¿Qué fácil sería todo verdad?, lo creas o no, lo he pensado muchas más veces de las que me gustaría porque hay algo dentro de mí que desea cumplir todos y cada uno de mis sueños de manera inmediata. 

Me he convertido en esa persona en la que no solamente cree en sus sueños, sino que nunca desiste hasta hacer de ellos una hermosa realidad, pero, soy humano al igual que tú y hay momentos en los que simplemente no puedes más y toca ausentarse por un tiempo, reflexionar sobre lo que estás haciendo y preguntarte a ti mismo que debes mejorar y seguir a delante. Y por si te lo preguntas no, no abandono ni abandonaré nunca nada en mi vida en lo que realmente crea, pero hay momentos en los que necesitas reiniciar, volver a encontrarte y volver con muchas más ganas y más dedicación que antes.

 Quizás, te hayas dado cuenta de que no menciono en ningún momento mi motivación diaria ni mi disciplina honestamente, no creo que sea necesario porque la motivación es cuestión de días y luego ya desaparece por completo y en cuanto a la disciplina… cada día hago cosas que “odio” como si las disfrutase al máximo y siempre ha sido así por lo que, la disciplina para mí es una forma de vivir y de mantenerme vivo por lo que esos días en los que no me siento motivado ni al 100% no me preocupo en absoluto es más, aprovecho esos momentos de bajón para sacar la mejor versión de mí mismo. me esfuerzo más aún en saber qué me pasa por la cabeza en esos momentos y que estoy haciendo bien o mal y simplemente, trato de hacer que todo lo que siento no me afecte demasiado, quizás por eso me digan que soy una persona con sentimientos puros, pero con un corazón de “hielo” porque en cierto modo la frialdad y la templanza a la hora de tomar ciertas decisiones en mi vida son mi “punto fuerte”.

 Nunca dudo, nunca dejo que nadie haga o deshaga por mí nada, salvo que yo esté de acuerdo y soy de esas personas que pueden pasar de una elegante y bonita sonrisa a un mar de lágrimas en cuestión de segundos te lo aseguro. Pero como habrás podido comprobar eso, nunca lo sabrás del todo porque nunca muestro todo de mí, dejo puertas cerradas con llave y arrojó la llave al mar cada vez que alguien trata de conocerme un poco más de mí porque honestamente, estoy en un momento de mi vida en el que el progreso es mi “adicción” mi tiempo es mi bien más preciado y lamentablemente, cada día escasean mucho más las personas que van tras sus sueños y si os soy sincero, prefiero ser ese “lobo solitario” que va tras sus sueños sin la aprobación de nada ni de nadie que ser un “líder” de algo que no me representa en absoluto ni mucho menos encaja con mi personalidad ya bastante tiempo me he engañado a mí mismo con cosas y personas que realmente no necesitaba como para ahora “fingir” nuevamente una “falsa felicidad” de algo que realmente no me aporta nada bueno en mi vida…

Lo siento si os ofendo o algunas de mis palabras pueden llegar incluso a herir tus sentimientos, pero como ya sabes, mi única de prioridad soy yo mismo y dudo mucho que eso cambie porque al fin y al cabo nuestro primer amor siempre debe ser el propio(aunque no cuidemos de ese amor lo suficiente)…

Seguramente os estaréis preguntando que pasa por la mente de un soñador, pues mira realmente pensamos casi cualquier cosa. Podemos pasar de soñar con momentos buenos, de felicidad y de querer lo que todo el mundo desea: “encontrar el amor” hasta pensar en todo lo malo que nos ha sucedido a lo largo de nuestra vida y que, sin embargo, hemos superado así de radical puede llegar a ser la mente de un soñador…

No te tomes lo de: “encontrar el amor” al pie de la letra, no hablo simplemente de encontrar a alguien que nos quiera y nos cuide eso, en algún momento de tu vida ya lo has sentido, hablo de esa eterna lucha entre aprender a quererte a ti mismo pero de verdad. sin necesidad alguna de preocuparte por las demás personas, puesto que mientras te sientas bien contigo mismo, todo lo demás deja de importar. Por otro lado, quizás nuestro gran defecto es “tener buena memoria” porque a pesar de que cada día recordamos una y otra vez todo lo que nos ha hecho daño, todo lo que no gustaría vivir y todo aquello de lo que nos arrepentimos por alguna extraña razón tenemos el “poder” de entender al resto del mundo pese a que el nuestro se esté derrumbando por completo y sí, lo que me mantiene “vivo” es saber que puedo ayudar a tantas personas con mi mensaje aun sabiendo, que hay momentos de mi vida que duelen tanto que mi “llanto” pide a gritos que deje de permanecer en silencio y que saque todo lo que me daña de dentro de mí. 

Por  suerte o por desgracia, en ocasiones mi “ego” es mucho mayor y no permite bajo ningún concepto que la “debilidad” se vea reflejada en mi vida, quizás por eso, tenga la calma y la paz mental necesaria para ir tras mis sueños, aunque mis adversidades y mis problemas cada día sea como superar una tormenta tras otra...

En la mente de un soñador no existe la palabra: “fracaso”

Hasta que mis sueños se hagan realidad o hasta que la vida me lo permita…

Josep Ramos.