“Bajarte el cielo es poco, siendo tú mi estrella fugaz.”

Eres mi paz en mis momentos de ira, eres ese antibiótico que cura todos dolores tan solo con pensar en ti. Eres la razón por la que ahora en vez de aire respiro amor por ti porque me siento identificado por primera vez en mucho tiempo con ese alguien que me hace sentir como si fuese mi “primer amor”. Sonrío a menudo sin motivo aparente, pero siempre teniéndote en mi mente. Le pregunto al mundo si eres tú ese amor verdadero, que perdurará en el tiempo, que por fin harán de mí una persona cuyos miedos a enamorarse desaparecen por completo, porque, en cierto modo, siento esa seguridad dentro de mi alma que enlazado con cada latido de mi corazón me recuerda lo feliz que soy teniéndote en mi vida.

No soy de creer en las casualidades de la vida, mucho menos, en esos momentos en los que la vida te pone a alguien frente a ti, sin más sin motivo aparente, porque no solo apareciste en el momento correcto sino, que has hecho que toda mi energía se centre en ti. Has logrado que después de tantos años me importe alguien de verdad y cuando lo digo es porque realmente así lo siento. Realmente siento que te conozco de toda la vida sin tan siquiera haberte visto antes. La musa de mi inspiración cada vez que te observo en cualquier fotografía como si pudiese ser capaz de leer tu alma. De escucharte reír una y otra vez que extraña, pero hermosa melodía, la de tu risa, cada vez que la recuerdo. He tenido la gran suerte de poder escuchar tu voz detenidamente, observar su dulzura tras cada palabra, he podido sentir como tu alma conecta con la mía sin haberte visto como si se tratase de ese amor de toda la vida que siempre has sentido que esa persona tarde o temprano, sería para ti…

Siento, que todos tenemos una misión en la vida y espero no equivocarme, pero una de mis misiones de vida sin duda alguna es hacerte la mujer más feliz del mundo. Te mereces el cielo, las estrellas en fin toda la maldita galaxia y si tuviese que definirte de alguna manera lo haría como: “mi estrella fugaz” de la cual cada noche sueño con pedirte como deseo desde que acuesto hasta que me levanto. Observo como la luna me sonríe y yo le devuelvo la sonrisa en cierto modo, es como si una parte de mí conectara a través de ella, ya que ambas, sois de una “envidiable belleza”. 

A veces puedes ser fría como el hielo, pero tus emociones y tus sentimientos son cálidos como el infierno capaz de arrasar con todo lo que se le interponga a su paso. Eres, de esas personas que se puede sentir su presencia, que todo el mundo tienen la “curiosidad” de saber que escondes dentro de ti. Por suerte para mí, soy ese hombre al que poco a poco has abierto su corazón aun sabiendo que está reconstruido después de que te lo hicieran pedazos, pero como has hecho siempre y harás durante toda la vida tú no te rindes. Eres una guerrera que puede con todo y con una “esencia” equivalente a toda una vida de amor propio que, honestamente, me tiene completamente enamorado…

Puede sonar bastante “exagerado” o que quizás mis sentimientos sean demasiado profundos pese al corto periodo de tiempo que nos conocemos, pero esta pequeña carta es, sin duda, la mayor prueba de amor que existe, de que lo que me haces sentir, sin duda alguna, no es de este mundo…

Amores de otro planeta que encuentran el sentido a sus vidas y a sus sentimientos cuando la persona indicada te encuentra…

Mi eterna estrella fugaz…

Josep Ramos.