“Es momento de que cada lágrima en silencio cobre vida en forma de éxito.”

¿Ya es suficiente no crees? Es momento de que todo aquello por lo que has luchado y sufrido en silencio y donde solo tú, sabes lo que se sufre pasar por una transición de tal envergadura “cobre vida” y por fin se vea el resultado de algo grandioso que, sin duda alguna, estaba predestinado para que ocurriese. Dicen, que todas aquellas personas que sufren demasiado, en cierto modo, pierden por completo sus sentimientos. Aprenden a darse cuenta de que la soledad no es más que un estado temporal de vida que se utiliza para reencontrarse con uno mismo una y otra vez hasta llegar al punto en el que vuelvas a encontrar ese equilibrio que, en cierto modo, el miedo, el dolor y la angustia por situaciones que se escapaban de tu control te dominaban por completo.

Qué difícil es llegar hasta el punto en el que hasta incluso dudes de ti mismo una y otra vez. Haciéndote preguntas constantemente sobre lo que está bien o mal tratando de entender por qué únicamente son nuestros pensamientos negativos los que prevalecen en nuestra vida cuando “aparentemente” tenemos el control absoluto de nuestra vida pues… te diré algo, la razón es sencilla, es más complicado poder controlar a nuestra mente que muchas cosas en nuestra vida porque lo creas o no, el sobre pensar mucho las cosas desgasta y aunque no lo creas el simple hecho de pensar una y otra vez lo mismo hace que poco a poco, pierdas el control de tu vida.

Sé que te estarás preguntando que debes hacer cuando te ves envuelto en una situación así. En vivir una y otra vez, en repetidas ocasiones ese “caos” que hace que te derrumbes por completo. Creedme os entiendo a todos y cada uno de vosotros porque, aunque no lo creas, me he visto envuelto en una situación así en numerosas ocasiones de mi vida y os aseguro, que es la peor sensación del mundo. Es algo así como un “abrazo” a la muerte, pero enamorado de la vida y es por ello, que tus ganas de vivir son más fuertes que tus ganas por dejarlo todo a un lado y dejar que sea la vida quien tome el “control” de tu vida. 

¿Mi consejo? Nunca pierdas el control de tu vida bajo ninguna circunstancia de lo contrario, entenderás el por qué muchas personas de mucho “éxito” pierden prácticamente todo en su vida por no saber lidiar con sus emociones y pensamientos recuerda, la mente lo es todo y debes tener una mente sana, y sobre todo, cultivada de sabiduría de lo contrario comenzarás a ser víctima de una forma de vida en la que la ignorancia va a ser parte de tu día a día y aunque pienses que no es nada malo ser “ignorantes” en ciertos ámbitos de la vida es una de las peores “enfermedades” del ser humano: “la ignorancia”.

Es por ello, que todo lo que tenga que ver con los logros y el sacrificio constante primero, deben pasar por una etapa en la que simplemente nos toque: “sufrir y sufrir”. Creedme, es así y por más que trates de hacerte creer a ti mismo que todo en la vida debe ser sencillo, cuando lo que realmente vale la pena en la vida te costará sudor y lágrimas y ni tú ni nadie puede hacer nada para cambiar algo así.

En cierto modo, yo he sido como tú una persona desesperada y con ansias de conseguirlo todo al momento, creyendo que me costaría muy poco lograrlo, sin embargo, el chocarme tantas veces contra una pared, me hicieron darme cuenta de que nada en la vida es lo que parece porque todo, en cuestión de segundos puede cambiar… y es que aunque no estamos preparados para los “cambios” y las vueltas que da la vida tenemos que acostumbrarnos a que todo lo que nos suceda siempre, tenga un lado positivo. Nos guste o no, la mejor formar de vivir es así sin miedo al fracaso y con todas las ganas de éxito intactas…

Mi consejo a todas esas personas que realmente quieran lograr algo en la vida, acostúmbrese de la mejor manera que puedan a tomarse la vida de la mejor manera posible, de lo contrario, no podrán encontrar nunca el verdadero sentido a la felicidad… Todo, se vuelve opcional si realmente somos lo suficientemente fuertes como para lidiar con ello, los sueños, los fracasos, el amor, la felicidad en fin, todas nuestras emociones son manipulables en cualquier momento, pero del mismo modo, las podemos controlar y ahí, es donde está el mayor punto de inflexión de nuestra vida cuando le sonreímos a la vida como si nunca se fuese a terminar. 

Es ahí, cuando nuestra soledad tiene un sentido, es ahí, cuando todas las veces que nadie nunca nos ayudó comienzan a valer la pena y es en esos instantes cuando, después de haber tocado fondo por completo, resurgimos de nuestras cenizas para nunca más mirar atrás…Es parte de la vida que nuestras lágrimas cobren un sentido en algún momento, porque de nada sirve llorar en silencio, siendo tú, el único público que te aplaude cuando por fin triunfas en la vida.

He sido, víctima, espectador y ahora, protagonista de mi vida y os aseguro, que aunque el final del guion de mi vida sea la muerte, haré literalmente lo imposible para lograr cada maldita cosa que me proponga…

Se avecina una tormenta que ni la mismísima madre naturaleza está preparada para lo que se viene…

Es el comienzo de algo indescriptible.

Siempre, en busca de una mejor versión de mí mismo.

Josep Ramos.