¿Cuándo fue la última vez que te enamoraste? Cada mañana frente a mi espejo. Para muchos, cosa de nuestro ego para los inteligentes, cosa del amor propio. Quédate con la afirmación que más te guste el tiempo, te dirá si estás o no equivocado…

A veces no nos damos cuenta, pero somos personas que vivimos literalmente “obsesionados” con la atención de los demás. Si te fijas, no hay más que ver como constantemente por las redes sociales o cualquier tipo de red en general buscamos la atención y la aceptación de los demás. Soy, de esas personas que respeta las actitudes de cada persona, pero, honestamente, me resulta demasiado deprimente vivir una vida así.

Si os digo la verdad me da igual tener 100 seguidores o 1 millón, mi mentalidad no va a cambiar nunca. No voy a dejar de ser nunca quien realmente soy, ni mucho menos me pienso ver influenciado por lo que la sociedad pueda opinar de mí. Os parecerá un comentario algo hipócrita u ofensivo, pero es que la verdad es esa. Si me quieres en tu vida perfecto de no ser así, no pasa nada, no voy a rogar atención a nada ni a nadie porque siempre, he vivido mi vida a mi manera y siendo más o menos solitario, estoy donde quiero estar y os aseguro que no hay nada mejor que eso.

He de confesar que me llevó muchos años el aprender a quererme de verdad. No es tarea fácil(os lo aseguro). Me pasé gran parte de mi vida “evitando” todos esos problemas que me atormentaban porque simplemente mi mentalidad era débil. Me derrotaban con facilidad los comentarios de las personas hacia mí y en lugar de ser yo el que tomaba las cartas en el asunto y decidía que era bueno o malo para mi vida, simplemente me dejaba llevar por esos “consejos” que me daban otras personas. No hay nada de malo en dar un consejo, pero cuando se trata de una persona débil y de baja autoestima, cualquier cosa será “válida” para esa persona y no, no buscaba algo así lo que quería es tener la capacidad de reacción necesaria para poder afrontar todos mis miedos y adversidades sin necesidad de pensarlo dos veces…

De fracaso en fracaso aprendí lo siguiente: “nada te va a doler más en la vida que rendirte cuando estás a punto de lograrlo”. Quizás esta frase sea la más motivadora que he escuchado en mucho tiempo y que todos, debemos aplicar en nuestra vida. ¿Sabes esa sensación cuando lo intentas y lo intentas y fracasas sin parar? Pues, justamente ahí, es cuando no debes rendirte porque créeme, estás forjando algo muy fuerte que con el tiempo se verán los resultados. 

Algo tan simple como entender de verdad que lo realmente valioso en la vida requiere precisamente de eso: “tiempo”. No importa cuántos años tardes en lograrlo, si no te rindes, te aseguro que lo acabarás logrando tarde o temprano. Por favor, cree en ti en tu verdadero potencial, en ese que estás descubriendo día a día y que te queda aún por descubrir lo creas o no, no estás ni a un 5% de lo que puedes llegar a lograr en la vida te lo aseguro…

El amor propio en cierto modo es lo más parecido a la “muerte” que existe y te explicaré el por qué. Se trata de un proceso tan lento y tan doloroso que en más de una ocasión vas a querer que todo se termine porque, honestamente, cada día le tienes menos miedo a la vida y mucho menos a la propia muerte. Aceptas, que algún día será tu último día de vida y que no puedes hacer nada para que no suceda y es ahí, cuando realmente comienzas a vivir. 

Y por si te lo preguntas no, no hablo de vivir tu vida de fiesta en fiesta realizando malos hábitos como si no hubiese un mañana destrozando tu cuerpo día a día. Hablo de dedicarte las 24 h del día única y exclusivamente para ti. Hazlo durante un tiempo desaparece del mapa y solo piensa en ti, aprende a luchar contra tus miedos y vete superándolos poco a poco. Realiza todas esas actividades que por miedo nunca has hecho y emprende en esa idea de negocio por muy “loca” que pueda parecer recuerda, de cada fracaso se termina forjando el mayor de los éxitos te lo aseguro…

Es por ello, que cada mañana debes quererte como si fuese hoy tu último día de vida y enamorarte de cada parte de tu cuerpo. Debes aprender a cuidar tu mente y tu alma como si literalmente fueses una persona completamente “ignorante” de muchas cosas, pero dispuesta a aprender todo sobre ti mismo. Entiende que la clave para avanzar en nuestra vida no es deprimirte por no entender tu vida, sino de solucionar todo aquello que te entristece cada día. Solo tú, tienes el poder para lograr algo así, así que comienza por lo básico cambiar todo lo que haces a diario por literalmente: “tu nuevo tú”. Una persona que no conoce el miedo porque sabe que es algo temporal. 

Una persona que no acepta un “No” como respuesta porque es consciente de que puede dar lo mejor de sí misma. Y ese alguien, que no escucha comentarios hipócritas de gente vacía porque ese, es el primer paso al fracaso. Porque no hay nada más peligroso que seguir los consejos de aquellas personas cuya vida no “envidias”.

Y hago uso de la envidia en esta ocasión, para que te des cuenta de que si envidias a algo o alguien por lo que posee o ha logrado significa que tú también lo quieres y por supuesto que también puedes lograrlo…

Los insultos, gritos, y lágrimas frente al espejo en la más absoluta intimidad. En público recuerda que estás construyendo una versión de ti que ni tú mismo conoces…

No permito tu fracaso si el motivo es tu ignorancia…

Querer lograrlo no es suficiente sin acciones firmes que lo confirmen…

Josep Ramos.



Comentarios

Entradas populares