Hacen bien aquellas personas que le temen a la muerte, ya que es algo inevitable. Del mismo modo, hacen mal en temerla porque limitan su forma de vivir.
Hablar sobre esto, es como tener una conversación con el mismísimo diablo el mismo día de nuestra muerte. De verdad, hay personas que le tienen tanto miedo a cuándo será su último día de vida, que se pasan más de la mitad de su vida sin saber cómo vivir.
Le dan importancia a cosas tan insignificantes que cuando realmente les toca afrontar un problema de verdad y que sucede sin previo aviso ahí, es cuando realmente le empiezan a dar valor a muchas cosas. De repente, les viene la “fe” a sus vidas como si fuese eso un pequeño “suspiro” de esperanza. Lamento decirlo, pero los que pensáis así sois todos unos hipócritas así de claro.
Debemos vivir cada minuto como si fuese el último, pero no de cualquier manera. No hablo de vivir una vida llena de locura, drogas e irresponsabilidad sin importarnos nada ni nadie, lo que quiero decirte es que prestes mucha más atención a lo verdaderamente importante de verdad. Te pondré un ejemplo, ¿Cuándo fue la última vez que admiraste un atardecer en buena compañía sin hacer uso de tu teléfono móvil para grabar historias para Instagram o sacar fotos de algo que se debe visualizar con nuestros propios ojos?. Esencia es lo que se ha perdido de la vida. Le hemos perdido el cariño por completo a esos momentos que son imposibles de explicar. Esas situaciones en las que el tiempo literalmente: “volaba” porque era tan interesante y disfrutábamos tanto de esa buena conversación que en lo único que pensaba nuestra mente es que nunca se acabasen los momentos así.
Ahora sin embargo, nos hemos vuelto tan fríos y vacíos emocionalmente que se le da más valor a conocer a alguien por una red social que en persona. Aumentando cada día los estereotipos, yendo en busca de la perfección en todos los aspectos. Perdiendo la cabeza por amor y sufriendo por la falta de recursos como lo podría ser el “dinero”. Castigando nuestra salud, ahogando penas en alcohol por situaciones de vida que aún no hemos superado porque no somos capaces de reconocer nuestros traumas y claro, es mejor confundir a nuestra mente tratando de olvidar que superar lo que nos abruma y seguir con nuestras vidas…
Si yo te contara la tristeza que he observado en la mirada de muchas personas a lo largo de mi vida, te aseguro, que comenzarías a disfrutar mucho más de esos pequeños momentos que pueden convertirse en algo inolvidable. Si entenderíamos que hay personas que sí que están entre la vida y la muerte en la cama de un hospital esperando a que les llegue el día en el que o bien salen con una sonrisa o bien tocará sentir las lágrimas de sus familiares cuando esa persona ya no esté… y no, cuando ese momento llegue no empieces a sacar todas y cada una de tus emociones hacia esa persona si no la querías lo suficiente en vida mucho menos trates de arreglar toda una vida de desilusiones con un triste ramo de flores te aseguro, que eso no arregla nada.
La importancia de quien somos hoy, definirá nuestro camino en la vida en un futuro y te guste o no tienes dos opciones y cada día mucho más escasas: o aprendes a darte cuenta de que cada día que pase podrá ser tu último día de vida o te sientas a ver la vida pasar hasta que te llegue el momento. El miedo no va a salvarte de algo que se escapa tu control te lo aseguro…
Y es que como seres humanos, lamentablemente, abrimos los ojos demasiado tarde cuando ya no hay solución cuando algo realmente doloroso nos ocurre y tristemente suspiramos: “por qué a mí”. No hay tiempo para lamentaciones, puesto que todos nacemos con una cuenta atrás que algún día, llegará a “0” ahora bien, de ti depende si vivir tu vida con una sonrisa pese a tus días no tan buenos o darle prioridad a tus lamentaciones que muy probablemente sean las responsables de acabar con tu vida por completo…
La muerte es fría como el hielo y oscura como una noche de tormenta, pero te aseguro, que ni en el peor de tus sueños querrías sentir que no has vivido tu vida como has querido y que, sin embargo, te toque abrazarla porque ya ha llegado tu momento…
Evitar morir es como no haber entendido la mejor forma de vivir…
Josep Ramos.
Comentarios
Publicar un comentario