“Cuánta gente enamorada de otra alma y qué poca enamorada de la vida”


¿Amor, apego, soledad? Todas estas emociones son quizás las principales que pueden llegar a sentir todas esas personas que se enamoran del alma de otra persona pero nunca de sí mismos. Es triste, ver como hay tantas personas sufriendo por amor, y tan pocas sufriendo por “cómo vivir” que sinceramente? Comienza a asustarme y mucho.

¿Cuánto tiempo tiene que pasar para darle a tu vida el valor que merece? ¿Cuánto dolor debes soportar para entender que pese a todo, tu única prioridad en la vida eres tú? Se nos ha dado el derecho a la vida, pero también, eso conlleva  a tener unas obligaciones con ella. No es vivir por vivir, sino encontrarle el sentido a la vida y más importante aún, aprender de la vida como si cada instante, fuera el último. En cierto modo, cada instante lo es. Cada momento de vida es único, nunca más vuelve a repetirse. Podrás volver a experimentar un momento en tu vida que te hizo sentirte como nunca antes, pero, jamás se volverá a repetir esa mezcla de emociones tan bonita que se siente cuando sentimos esa primera vez para todo. Nuestro primer beso, nuestro primer amor, nuestro primer fracaso, nuestro primer logro en fin, todo aquello que vivimos por primera vez, es siempre el más especial…

Es por ello, que mi mente no consigue entender como puede haber tantas personas “preocupadas” por cosas realmente insignificantes como lo podría ser: obtener unos “likes” en una red social o simplemente navegar por internet en esa constante “búsqueda” de aprobación y validación social. No nos damos cuenta, pero, todas esas personas que actúan así(los cuales me incluyo), ya que en algún momento de mi vida, cometí el error de ser así haciendo eso, lo único que estamos pidiendo a gritos es “ayuda”. Al principio no te das cuenta y claro, como todo el mundo lo hace, pues tú simplemente “imitas” a los demás porque, sino te llamarían “raro” por no estar al día con la sociedad actual, pero os digo de corazón que, ir por la vida en búsqueda de validación constante es simplemente una forma de pedir a gritos que alguien nos ayude porque simplemente: “ya no puedes más”. Deseas con todas tus ganas entender el porqué te sientes así. Por qué a veces son lágrimas y otras veces, sonrisas, pero que ninguna de las dos emociones, permanece. Que todo o más bien, casi todo es efímero, frío y temporal donde las emociones están los 365 días del año en “rebajas” y donde los valores y la sabiduría acerca de todo en la vida, han pasado a un segundo plano…

Sonríes en las fotos con el alma rota simplemente, porque es la coraza que muchos usamos para trasmitirle al mundo en cierto modo que: “estamos bien”. Creedme, si pudiésemos ver el corazón de muchas personas cada vez que sonríen, seguramente nos daríamos cuenta del sufrimiento tan grande que están pasando esas personas a menudo y que su única vía de escape es a través de “aparentar” ser alguien que realmente no son. Todos(sin excepción) tenemos un personaje principal, y otro secundario, pero normalmente, el “principal” nunca se muestra. Se mantiene oculto por miedo a ser “juzgado” por miedo a decir o hacer algo que pueda repercutirle de manera negativa en lo que otras personas puedan pensar de el/ella, pero yo me pregunto lo siguiente:

¿Si toda la vida nos preocupamos por el que dirán cuánto tiempo nos queda para preocuparnos por nosotros mismos? Ninguna herida puede ser curada por sí misma si constantemente estamos hurgando en la herida. Eso es como, enamorarte y creer que nunca serás lastimado algo, que todos sabemos que es prácticamente: IMPOSIBLE…

No permitas que sea el tiempo en forma de “asesino en serie” sea el que destruya tu “ego” por completo a medida que tu tiempo y sobre todo, el tiempo de vida que te quede porque tu única opción será: lamentarte. Y creedme, por muchas lamentaciones que hagamos: “lo hecho, hecho está”. Bien o mal, pero ya lo hiciste así que ya es demasiado tarde para arrepentimientos. No puedes querer darle la vuelta a tu vida por completo a tan solo 2 movimientos de hacerte “jaquemate”. Estudia, analiza y prioriza tu vida como si solo tuvieses una oportunidad.

En cierto modo, la vida te dice: “HOLA” pero nunca sabes, cuando le tocará despedirse…

Josep Ramos.




Comentarios

Entradas populares