Cuida de ti. Créeme, te vas a necesitar cuando nadie más te necesite.

 Siempre seré de esas personas las cuales afirma con total certeza que aprender a cuidarnos es aprender a querernos. Parece fácil, pero os aseguro de que no lo es. Cuando te cuidas y te respetas a ti mismo, ya no permites ciertas cosas en tu vida. Te alejas de situaciones incómodas, “borras” de tu vida a personas que no te aportan nada bueno en tu vida y sobre todo, no te conformas con cualquier cosa(aplicable a todo en la vida).

Una vez llegas a este punto, llega la parte más difícil la “supervivencia”. Sin darte cuenta, te conviertes en un superviviente de manera constante. Es algo así como si cada día, fuese tu última comida o si de un momento a otro tu vida, pudiese terminarse. No hay que pensarlo mucho para saber de qué esto puede suceder en cualquier momento, pero, a lo que me refiero es de que comienzas a vivir al fin, la vida que quieres vivir de verdad y no simplemente la que te han “obligado” a vivir. En cierta manera, todos sin excepción nos hemos visto envueltos en dudar de nosotros mismos a diario por culpa de situaciones externas. Opiniones de familiares, amigos, o conocidos que creen saber que es lo mejor para ti y cuál es la mejor decisión que puedes tomar en la vida para digamos, tener una vida de “éxito”. Bien, todas esas personas que te han dicho eso, seguramente su vida no se parezca a nada en absoluto de lo que tú aspiras. Como he dicho en ocasiones anteriores: “si las palabras proceden de alguien cuyo ejemplo de vida no es lo que tú quieres conseguir simplemente es un simple comentario no algo a tener en cuenta”.

Pero claro, ¿Qué fácil parece hacer “oídos sordos” a las opiniones de todo lo que nos rodea verdad? Viviendo “intoxicados” por las redes sociales, rodeados de ego, hipocresía y dolor de manera “simultánea” no es tarea fácil encontrar la “paz” en medio de tanto caos. Te entiendo perfectamente y sí, yo también he sido de esas personas que parece no saber qué hacer con su vida. Comenzaba cualquier cosa y con el tiempo, me aburría de hacerlo y lo abandonaba y así con todo. Esa espiral de “fracasos” me llevo a hundirme por completo. A creer que, simplemente no era bueno para nada y que debía “adaptarme” a la vida que me ha tocado vivir cuando en realidad, “TODOS” podemos elegir como vivir nuestra vida y no, no pienso aceptar ninguna “excusa” en la que me digas que no todos tienen las mismas oportunidades en la vida. En lugar de decir eso podrías decir lo siguiente: “No todos tienen las mismas facilidades para llegar a su objetivo, pero si todos, somos capaces de lograrlo con esfuerzo y sacrificio constante”.

Seguramente, te has puesto a reflexionar en algún momento lo deprisa que se nos pasa la vida. Los días parecen ser más cortos, las semanas aún más y en un abrir y cerrar de ojos, vamos sumando un año más y quitándonos un año más de vida lentamente… Es en ese momento exacto, cuando comienzas a darte cuenta de que independientemente de lo que hagas en tu vida, la vida, va a seguir avanzando con o sin ti(te lo aseguro) a la vida le importa muy poco tu depresión, tus miedos, tus inseguridades y todo lo que te afecte en tu vida actualmente, ya que, el único responsable de todo lo que sucede eres tú mismo. Aceptar esto es como “dispararte a ti mismo” pero es necesario. Digamos que es el momento de pasar al: “siguiente nivel de vida”.

Es cuando te sientas a reflexionar en soledad diciendo: “Joder nadie va a venir a salvarme”. Y es ahí, cuando todo comienza a tener sentido. Ya no haces cosas por hacer lo haces por un propósito. Ya no tienes relaciones de ningún tipo con personas que te hacen daño porque ya entendiste que el dolor y el sufrimiento es opcional. Tú permites lo que te hace sufrir y tú eres responsable de como lidias con dicho dolor. Es algo así como, si tus sentimientos fuesen “mudos” y tus emociones “sordas” con la diferencia de que ya aprendiste lo suficiente como para cometer los mismos errores nuevamente y ya entendiste que tu manera de sentir no significa que el resto del mundo sepa como mostrar sus sentimientos al desnudo…

Tu miedo no es sentir lo que sientes, es no saber el porqué lo estás sintiendo…

Quiérete mucho, lo vas a necesitar tarde o temprano…

La vida, ni da likes, ni escribe comentarios sobre tus acciones, simplemente observa, analiza atentamente y ejecuta sus acciones correspondientes. Sí, puedes quejarte todo lo que quieras y echar culpas a otras personas pero adivina qué? La mayor culpa se encuentra dentro de ti y solo tú, puedes cambiar eso.

Josep Ramos.




Comentarios

Entradas populares