Sin deudas con el universo, ni tampoco con el subconsciente.


En un principio, fue la palabra de “moda”. Muchos hacían uso de este término: "ansiedad" cuando algo les causaba estrés o simplemente, era superior a sus capacidades mentales y era algo que no podían controlar. Si tuviese que definirlo de alguna manera diría que la ansiedad es un “loco con conciencia”. Eres consciente de lo que te está sucediendo, pero tu “ego” no te deja analizar la situación de por qué te sientes así y que puedes hacer para controlarlo. He experimentado muchas situaciones así(quizás más de la que me hubiese gustado, pero siempre, llego a la misma conclusión: “Es por una buena causa”. Resulta loco, que me ponga a debatir con algo tan serio como lo es padecer ansiedad o ataques de pánico, pero sí, a mí me gusta verle el lado positivo a todo esto.

Soy del pensamiento que si algo está por sucederte en tu vida sucederá igualmente. Habrá cosas que podemos evitar o al menos, controlar, pero habrá otras que sucederán sin importar lo que hagamos al respecto obra de ello, es que nuestra vida comienza, pero también algún día termina y asumiendo eso(realmente no hablar por hablar) hace que tu vida de un giro de 180 grados en cuestión de segundos. Lo piensas por un instante y dices: “joder si algún día me voy a morir”. Y sí, cuando realmente te das cuenta de que eso es así, no hay vuelta atrás todo en tu vida, comienza a mejorar poco a poco.

Es por eso, que la ansiedad es como un “niño caprichoso” hace cualquier “maldad” en cualquier momento y sin pedir permiso y es en ese momento, cuando debes estar preparad@ para cualquier cosa. Te contaré una anécdota que me sucedió a mí mismo y gracias a eso, entendí mucho más sobre mí mismo y sobre las malas jugadas de mi mente.

Me encontraba tranquilamente en mi casa descansando después de un largo día en el trabajo. Llamadas, emails, reclamaciones, lidiar con esto lo otro en fin, todo lo que conlleva el gestionar una empresa donde literalmente “todos dependen de ti” y de tus decisiones en mi caso particular, un porcentaje de mis decisiones,  pero bueno, volviendo a lo que te iba diciendo, estaba acostando en mi cama leyendo un libro tranquilamente y de repente, mis manos comenzaron a temblar(sin motivo alguno) ahí fue cuando dije: “ahí viene mi amiga la ansiedad nuevamente a hacerme una visita”. Me tumbé en la cama y decidí respirar profundamente hasta llegar a una fase de relajación absoluta y quedarme dormido. Para mi sorpresa, no fue tan sencillo como te lo estoy contando tuve(que yo recuerde hasta 3 “sobresaltos” mientras medio “dormía” es decir, sentía como mi corazón se aceleraba rápidamente y comenzaba sin control a respirar mucho más fuerte. Una persona que no ha experimentado algo así antes, probablemente, comience a gritar, se asuste o vaya corriendo al médico porque piensa que se está muriendo. Si me permites un consejo solo debes hacer lo siguiente:

Siéntate en la cama con la espalda recta y coge aire por la nariz y suéltalo por la boca hazlo unas dos o tres veces y te aseguro, que notarás como tu cuerpo comienza relajarse por completo. Creedme, es mejor “aliarte” con tu enemigo en este caso: “la ansiedad” que ir contra de él. No ganas nada poniéndote más nervioso, ni actuando como he visto a muchas personas que literalmente: “pierden el control” y parece que están poseídas simplemente, mantén la calma si pudieses morir por la ansiedad ya lo hubieras hecho hace tiempo porque estoy seguro de que no es la primera vez que te sucede algo así…

Es por ello, que aprender a controlar nuestras emociones debería ser la prioridad número 1 tanto en niños, como en personas adultas que experimentan cualquier tipo de crisis porque siendo honestos, vivimos en una sociedad donde no saben controlar ni gestionar sus emociones y de ahí, que cada día, más y más personas padezcan algún tipo de trastorno de la personalidad, sus relaciones con sus parejas nunca sean del todo satisfactorias y por supuesto, no descartemos todas y cada una de las personas que durante toda su vida viven buscando el sentido de sus vidas porque viven y vivirán en una eterna “depresión” de por vida y todo esto, es simplemente porque nadie se conoce lo suficiente así mismo y se preocupan más por la vida de los demás que por la suya propia y esto, es un verdadero problema que nos afecta a todos por igual. Me he dado cuenta, que la mayoría de los casos por los cuales las personas experimentan el sentir ansiedad en su vida es simplemente por pensar y sobre pensar en exceso sobre el futuro, el pasado y dejar de lado, lo más importante: EL PRESENTE. ¿En qué te beneficia en pensar en lo que ya has hecho o has vivido y de que te sirve en hacer esos planes de futuro en tu cabeza? Te lo contestaré brevemente: “DE NADA EN ABSOLUTO”.

La única forma de crear un buen futuro es a través de las acciones que estamos haciendo en el presente día a día. Tú creas tus problemas, también las soluciones entonces, si podemos crear cualquier cosa en nuestra mente en lugar de solo pensar y preocuparnos por tantas cosas que hasta incluso: “no han sucedido aún” porque no comienzas a priorizar cada cosa que vives en todo momento. 

Vivir es: crear, sentir y compartir. Creamos nuestro camino, sentimos amor hacia nuestros seres queridos sin importar lo difícil que sean las situaciones de nuestra vida y compartimos o más bien, damos lo mejor de nosotros mismos a las personas por igual sin esperar nada a cambio eso, es lo que realmente te da lo que yo denomino: “claridad mental” sin deudas con el universo, ni tampoco con tu subconsciente. Nuestra mente necesita un poco de caos y destrucción a diario para recordarnos que, somos seres vulnerables, pero también muy capaces y eso, es lo que realmente marca la gran diferencia entre: Las personas que saben “cómo” vivir y las que solo saben morir.

Esto último, es inevitable, lo primero es opcional de ti depende si controlas tu mente y como consecuencia tu vida, o dejas que ella te controle a ti…

La única derrota que debe aceptar todo ser humano, es la de: “apagar” su ego y “encender” su corazón…

Josep Ramos.




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