Encuentras el verdadero secreto de la paz mental cuando en lugar decir: lo hago por los demás dices: lo hago por mí.

La palabra de moda: “salud mental”. Suena bonito leer que alguien comienza a cuidar de su salud mental, pero claro, llevarlo a cabo forma parte de un mundo completamente distinto al que conoces actualmente. Una persona con una buena salud mental no duda, actúa. Una persona con una buena salud mental no procrastina, prioriza. Alguien, cuya única importancia en la vida(aparte de las que todos conocemos) como podría ser que su familia esté bien, que sus amigos consigan sus sueños etc.. Hablo de algo mucho más profundo y que en muchos casos(por no decir en todos) a las personas inseguras y que no saben lo que quieren en la vida les genera rechazo: La confianza en nosotros mismos. 

Creedme, no tenéis la menor idea de lo doloroso que puede ser para una persona insegura ver como alguien que no son ellos mismos logran todo lo que se proponen en la vida. Que de lo negativo, sacan cosas positivas. Que del odio y del desprecio por parte de otras personas ya sea en el amor o en cualquier tipo de interacción social únicamente, prioricen lo bueno que vivieron con esas personas. Que para todo en la vida tengan una respuesta y sobre todo, (y no por ello menos importante) que tengan la capacidad de decir: “No quiero esto en mi vida” y también a diario se esfuercen al máximo para nunca rendirse.(lo tienes muy jodido si crees que puedes ir contra alguien así).

Por suerte para nosotros(las personas que ya tenemos la capacidad de cuidar nuestra salud mental a niveles de: cuerpo, mente, alma y espíritu cada día, tenemos menos competencia. Podría decirte que esto me alegra, pero en realidad, me entristece y mucho. Las personas cada día sienten menos pero sufren más. Nos hemos convertido en una sociedad frívola y manipulada por la desinformación dándole importancia únicamente a las cosas materiales y a creernos superiores a los demás, pero, respóndeme algo ¿Cuándo lloras cada noche quién viene a salvarte? Nadie verdad? Bien, me alegra que comiences por lo menos a valorarte un poquito más.

El arrepentimiento que puedas llegar a sentir es culpa tuya. Todos los errores que has cometido, a todas esas personas que les hiciste daño sin importarte como se sentirían es culpa tuya en definitiva, nada de esto te volverá a pasar cuando decidas priorizar tu paz mental por encima de todo y cuando comiences a alejarte de aquellos lugares o situaciones de vida donde sientes cómo si tu vida, se apagase poco a poco. Sabes a lo que me refiero verdad? Bien continuemos…

De ahora en adelante comienza a depender únicamente de ti. Haz las cosas porque quieres hacerlas y no porque debas de sorprender a nadie. No busques validación en restas siendo tú una persona que ni suma ni resta, MULTIPLICA. Aprende a decirte a ti mismo: “Te quiero” las veces que hagan falta hasta que realmente lo hagas y llegado a ese punto, nunca permitas que nada ni nadie, te quite ese amor propio que tanto te ha costado conseguir. Recuerda algo, si por tus miedos sigues tomando las mismas decisiones día a día, por. Exactamente, la misma razón tu vida será un absoluto fracaso. Y sí, te estoy llamando “FRACASADO” porque la única forma en la que aprendemos a querernos es cuando comenzamos a "odiarnos". cuando todo lo que haces te molesta, cuando no importa que tanto haces diariamente que te sigue pareciendo "insuficiente" y que por más que lo intentas y lo intentas fracasas una y otra vez. ahí, en ese punto más bajo y de la mediocridad que existe y que literalmente te sientes como que tu vida no vale una mierda justo ahí, es cuando comienza tu "reconstrucción" para que lo entiendas, es algo así como volver a ser lo que yo denomino: "un bebé emocional" pero con conciencia. tu vida vuelve a empezar de "0" pero con unas bases mucho más fuertes.

Ningún gran cambio en la vida proviene del amor, solo del dolor…

Mi más sentido pésame a todas aquellas personas que dudan de ti, ignoran por completo la persona en la que te has convertido…

No es que me quiera demasiado, es que simplemente, ya no sé como dejar de hacerlo.

Josep Ramos.