Es tu ego el que habla y es tu miedo el que le contesta.
¿Comencemos por el principio les parece? El ego te ha matado tantas veces en vida, que cuando llegue el momento de tu verdadera “muerte” no vas a sentir nada en absoluto porque ya lo sentiste mientras estabas vivo. ¿sorprendid@? Calma, tan solo estoy empezando…
Me gustaría decirte que el ego es algo bueno en tu vida(joder que si me gustaría decirlo) pero no, afortunadamente para ambos, el ego solo puede encargarse de una cosa en tu vida cotidiana: “de destruirte por completo”. Si permites que el “ego” sea el director de cine de tu vida te aseguro, que serás el primero en morir. No mucho más lejos de la realidad las personas que hacen uso de su ego son muy inseguras de sí mismas(ellos lo saben tranquilo, ) pero como ya sabes, vivimos en la era de las nuevas tecnologías donde cualquier cosa en una red social es “válido” y somos capaces de mostrar la mejor de nuestras sonrisas en un bonito lugar y en buena compañía que mostrar nuestra peor versión de nosotros mismos cuando nos decimos: “estoy hundido”. Eso es algo que muy pocas personas reconocen(te lo aseguro). He conocido personas con mucho ego y con mucho nivel de egocentrismo en sí mismos hasta el punto, en que he llegado a pensar que ni sus corazones laten ni por sus venas corre sangre(si así, de extremo).
¿No voy a describir todo esto sin conocerlo en primera persona verdad? Pues sí, yo fui esa persona. Obsesionada con el ego, el orgullo, con la mirada fría, con unas ansias de poder y de odio hacia el resto del mundo que sin darme cuenta, me estaba autodestruyendo a mí mismo cada día lentamente. Cada vez que hacía uso de mi ego y mi orgullo y actuaba como lo que era en ese entonces: “una mala persona” se sentía como si estuviese en una camilla de un hospital en parada cardio respiratoria y en mi subconsciente solo escuchase: “enfermera tenemos que aumentar la descarga lo estamos perdiendo”. Así de perdido me sentía y así de doloroso era vivir con ese odio y orgullo personal que sentía diariamente.
Para que lo entiendas de una forma un poco más “simplificada” vamos a decirlo así, era como si estuviese cayendo en un abismo y donde cada vez que caía más profundamente más daño me estaba haciendo a mí mismo. Era consciente de que me estaba “muriendo en vida” pero la verdad, no sabía como pararlo. Sentía que era como una adicción de la cual pensé que jamás podría dejar en la vida porque no podía controlarlo. Me creía superior a los demás, pensaba que era el mejor en todo lo que hacía y trataba a las personas de una forma la cual no correspondía a la gran educación que he tenido por parte de mi querida madre donde fui criado con amor, cariño y mucho respeto. Donde nunca ha sido fomentada la “envidia” ni mucho menos hacer las cosas por simplemente: “pura maldad”. Sin embargo, ( y no me excuso por ello) el haber vivido tantas cosas desde tan temprana edad despertaron dentro de mí esa “frialdad” en forma de “egocentrismo” simplemente porque me había cansado de sufrir y simplemente, era la única forma en que mi cuerpo podía expresar tanto y tanto dolor que sentía dentro de mí. Con rabia, con odio, pero con muchas inseguridades a mis espaldas que fueron las responsables de muchos problemas en mi vida simplemente por culpa de mi forma de ser por aquel entonces.
Probablemente, te preguntes, ¿Qué te hizo cambiar Josep? Pues sinceramente, la fe. Sí, la creencia en dios y llevar mi espiritualidad a otro nivel fue lo que hizo que mi cerebro hiciese: “clic” y todo en mi vida cambiase por completo. Soy hijo de dios y una persona de fe, y como fiel creyente en: “todo pasa por algo” te digo desde ya, que las casualidades no existen todo es una consecuencia de algo que previamente has vivido en tu anterior vida o de algo, que te hizo cambiar por completo tu forma de vivir de manera radical.
Por eso, este mensaje va dirigido a todas aquellas personas que “incendian” la vida de los demás sin escrúpulos y sin preguntar a la otra persona como se siente después de haberle hecho daño con tus palabras o con tus acciones recuerden que ese mismo daño que le están haciendo a alguien más se lo están haciendo así mismos y creedme, el cerebro tiene memoria pero el corazón aún más.
No importa que tanto sufras en la vida o que tanto te han hecho sufrir, recuerda siempre hacer el bien a los demás y el universo tarde o temprano, te lo recompensará. No importa que tan emocional seas, o si lloras por ver una película romántica que despierta sentimientos encontrados o algún recuerdo de algún ser querido el cual seguirá de por vida en tu mente sentir, es lo más bonito que puede hacer el ser humano para sentirnos “vivos” no necesitas de tu ego para demostrarle nada a nadie únicamente tienes que demostrarte a ti mismo tu valía…
El ego y la envidia nunca se podrán sentar en la misma mesa, sin embargo, el amor y el dolor sí asegúrate de pertenecer a este último grupo…
El dolor puede crear a la persona con el amor más puro y sincero que jamás haya existido porque sabe perfectamente que cosas nunca hará a esa persona que ame…
Por ego nunca te pedí perdón, por envidia, nunca aceptaría tus disculpas ¿Entiendes la diferencia?
Antes, escuchaba a mi “ego” y decidía por mí, ahora tan solo lo oigo soy yo, el que tomo las mejores decisiones…
Josep Ramos.
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